jueves, 13 de diciembre de 2012

Corrupción en los Chiringuitos gallegos y promesas incumplidas de Feijóo.

Los "chiringuitos" controlados por las autonomías (Referencia).
Los políticos gallegos instalados en el poder llevan años montando ese entramado de entidades opacas dependientes de las Consellerías, que no sirven para nada o para muy poco, y que sobre todo se usan para dar "trabajo" a políticos y a personas de su confianza, elegidas por los Partidos (con frecuencia con "cuotas" según el porcentaje de representación parlamentaria, para que todos los grupos políticos queden contentos, sellando un pacto de silencio como pasaba en los consejos de las Cajas). En esos Chiringuitos se gastan millones de euros sin control: el propio Consello de Contas de Galicia hizo un informe donde denunciaba la falta notoria de inspección existente sobre esos organismos, y la turbiedad de los sistemas de contratación (ver).
Según datos de la Consellería de Facenda del verano pasado (no es fácil información sobre ese oscuro entramado de entes llamado “la Administración Paralela”), los Chiringuitos gallegos son: 11 organismos administrativos, 20 entes públicos, una agencia, 22 consorcios, 31 sociedades mercantiles y 68 fundaciones. Fraga fue su principal impulsor (creó más de 100), y el Bipartito sumó un buen número de entes más (al menos 21, no se sabe muy bien). Feijóo prometió que acabaría con ese desmadre (ver). Pero una vez alcanzado el poder demostró cuales eran sus verdaderos intereses. Hay que ser agradecidos y conseguir trabajo y contratos para los amigos, y para los que han ayudado en la campaña. Aunque para aparentar que quería arreglar el problema creó lo que podríamos llamar un "Chiringuito para el estudio de los Chiringuitos" (oficialmente "Dirección Xeral de Avaliación de Reforma Administrativa") donde podía colocar a más políticos y a amigos, personas de total confianza, por supuesto.
De todas maneras parecía que Feijóo empezaba con buen pie cuando extinguió la Fundación Axencia Humanitaria de Galicia, que gestionaba las ayudas de la Xunta para programas de cooperación. Ese chiringuito (fundado en 2003 por Fraga) administró 2,4 millones entre el 2005 y el 2009, de los que solo destinó a ayudas 964.000; y en concreto el año 2006 los gastos de funcionamiento absorbieron el 92 % de su presupuesto, y sólo un 8% se invirtió en programas de ayuda. Pero tras esa liquidación ejemplar, Feijóo se mostró poco eficaz para seguir racionalizando y adelgazando su Administración Paralela. Es cierto que cerró 34 Fundaciones Comarcales que no servían para nada (pero las integró en la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural), reordenó otros 2 organismos, unió y separó varios más, cerró otros... A pesar de la publicidad y de declaraciones triunfalistas (ver), se puede considerar que Feijóo solo ha reducido un 20% los gastos de los chiringuitos, cuando se esperaba que llegara al 100%. También ha mantenido el ocultismo y la opacidad de datos de esa red de entidades clientelares, y nadie parece tener claros los datos (personal trabajando, tipos de contratos, gastos, resultados...): los políticos y sus amigos se niegan a la transparencia, porque les dejaría en evidencia.
Los chiringuitos gallegos darían mucho para escribir. Un divertido hito en su historia fue cuando este verano de 2012 Feijóo decidió por fin disolver el consorcio "Galicia 2005: Volta ao mundo a vela", que se había fundado para gestionar la salida de esa regata, 7 años antes. Pero también hay que añadir que durante la legislatura pasada se crearon nuevos chiringuitos, como por ejemplo la Fundación Puerto de Vigo, que tuvo poco más de 1 año de vida, no sirvió para nada, y tiene pendiente aclarar una denuncia de corrupción con un desfalco de más de 1 millón de euros sin justificar (Ver).
Pero lo más grave que hizo Feijóo en la pasada legislatura en relación con este asunto fue que con la Ley de la Administración General y del Sector Público gallego, aprobada el año 2010, estableció que los trabajadores de esos entes paralelos (todos colocados a dedo, sin superar ningún proceso público de selección) podían pasar a ser considerados personal laboral de la propia Xunta, y además manteniendo sus privilegios. Un abuso y una burla para todos los gallegos, consentida por el PSdG y el BNG, y que UPyD denunció en su momento. Así por ejemplo los médicos y enfermeras del 061 contratados a dedo por la fundación Medtec se integraron en el Sergas sin haber pasado ninguna oposición.
Feijóo sigue anunciando que reducirá chiringuitos. Ojalá que lo haga, y que también fusione Concellos, y que legisle para permitir la libertad de elección del idioma en la enseñanza... Mejoraría su credibilidad si cumpliera su palabra. No puede seguir dejando sus promesas incumplidas y pretender que la gente le respete y menos que le siga votando; en las últimas autonómicas Feijóo recibió 128.000 votos menos que en las anteriores: eran gallegos bien informados y por lo tanto indignados.

Si te ha interesado y tienes tiempo, puedes leer el siguiente Post:
Galicia Calidade, chiringuito ejemplar: el caso del Gerente que quiso ser peón.

1 comentario:

  1. Un buen artículo que acaba de aparecer y repasa la situación de la administración paralela en España: 2.206 entes (chiringuitos) de los que 126 son gallegos. Dice la autora de ese trabajo que Galicia se comprometió a eliminar 64 y ha suprimido 38.
    http://www.sueldospublicos.com/texto-diario/mostrar/93235/las-comunidades-autonomas-se-olvidan-de-eliminar-477-entes-publicos

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