domingo, 26 de octubre de 2014

Análisis crítico de las insensatas e impertinentes "aclaraciones" de Gorriarán (Nº2 de UPyD) sobre sus insultos a Sosa Wagner.

   "El Rey está desnudo", dijo Sosa Wagner señalando a UPyD: algo que muchos ya sabíamos desde hace tiempo. Pero la guardia pretoriana de Rosa Díez, encabezada por Gorriarán, se cabreó mucho por el hecho de que un dirigente del partido manifestara en público lo que es evidente: y se lanzaron con una agresividad desmedida contra su otrora valorado y elogiado eurodiputado. Aunque, para su desgracia, lo que han conseguido es hacer más patente y esclarecedor su autoritarismo.
   Si dedicas unos minutos a leer este artículo comprobarás cómo se las gasta la casta que dirige UPyD. Y si eres de los que todavía confías en Rosa Díez y en su partido, probablemente quedes vacunado contra sus mentiras: lo cual será muy saludable para nuestro sistema democrático. Ánimo!

   La plataforma osoigo.com, en la que los ciudadanos pueden hacer preguntas a los políticos, recogió el 27 de agosto una pregunta (de alguien llamado César Martín) dirigida a Carlos Martínez Gorriarán, en la que le pedía aclaraciones por lo que consideraba una acusación grave contra el eurodiputado Sosa Wagner, cabeza de lista de UPyD en las europeas. En un tuit fechado el 21 de agosto, el Nº 2 de UPyD decía de Sosa Wagner: “El criticado es corrupción política pura. Ha engañado masivamente. Mentiroso 100%. Si no lo ves, mal vamos”. Estos días, con casi dos meses de retraso, Gorriarán ha hecho publicas sus "aclaraciones" (enlace a su respuesta en osoigo.com). Analicemos ese texto
   Gorriarán reconoce en su texto que su tuit fue “muy desafortunado” y que fue una equivocación: pero dice que no lo fue porque Sosa Wagner no se mereciera lo que le dijo, sino (cito textual): “porque en 140 caracteres no podía explicar qué entendía por corrupción política”. Gorriarán me parece un cachondo (en la tercera acepción de la RAE, por supuesto): si hubiera tenido espacio para explicar lo que entiende por corrupción política, y hubiera puesto al final los mismos insultos, entonces para él no habría habido ningún problema. Genial!
   Dice también Gorriarán que escribió ese tuit “bajo el impacto de la indignación” (lo escribió dos días después de publicarse la carta de Sosa Wagner en El Mundo) y que pidió excusas a su partido. Gorriarán aprovecha la ocasión (al escribir esta respuesta) para excusarse también “ahora ante cualquier otro votante o ciudadano que se considere ofendido o mal representado por ese tuit erróneo”. Parece que le preocupa más perder votos que haber ofendido a Sosa Wagner, al que, según se desprende de sus palabras, no le pidió disculpas directamente. Se ve que sigue indignado con su ahora ex compañero de partido.
   Pasa después Gorriarán a explicar qué es esa corrupción política que atribuyó (y se entiende que sigue atribuyendo) a Sosa Wagner: “consiste en el abuso de un cargo público para beneficiar intereses privados o trabajar en contra de lo prometido a tus electores y tu partido”. (Me parece magnífica la definición, que yo llevo tiempo aplicando a los dirigentes de UPyD: enlace al artículo La corrupción de UPyD en 40 tesis). Se supone que Gorriarán nos va a demostrar a continuación que Sosa Wagner abusó de su cargo público en interés propio, y trabajó en contra del programa y del partido. Pero nada de eso ocurre. Porque lo que le achaca a Sosa es, primero, que ambos (Gorriarán y Sosa) tuvieron enfrentamientos sobre cómo organizar el grupo de parlamentarios europeos (y aquí Gorriarán lanza otra acusación contra Sosa, y dice que el europarlamentario quería hacer “su santa voluntad”, lo que no deja de ser la opinión subjetiva de una de las dos partes de un conflicto); y a continuación alude a la carta que Sosa publicó en El Mundo.
   Gorriarán miente en ese párrafo cuando escribe que Sosa había publicado “que UPyD es un partido ‘autoritario’ y ‘sectario’, y que debíamos llegar a un acuerdo con Ciudadanos”. Parece que Gorriarán no leyó la carta de Sosa, o si la leyó no se enteró: me imagino que se quedó parado, ojoplático e indignado, ante la alusión que Sosa hacía, de refilón, al autoritarismo de UPyD: y perdió el control (como lo pierde de vez en cuando, como cuando llamó hijos de puta a 300.000 vascos por votar a Bildu). Puede comprobarse que la carta de Sosa Wagner, titulada “Después de las Europeas” (Ver en El Mundo, 19 de agosto), empezaba alabando a Rosa Díez y al proyecto de UPyD, y tras analizar brevemente los resultados de las elecciones europeas (el “pequeño varapalo” que supuso para UPyD, que perdió votantes; la entrada en la escena nacional de Ciudadanos, con un buen resultado; y la preocupante irrupción de Podemos, al que Sosa atribuye planteamientos que están extramuros de la Constitución), Sosa consideraba que la nueva situación hacía necesario que los pequeños partidos constitucionales unieran esfuerzos. Sosa Dice: “Es verdad que se trata de dos partidos distintos, pero existen los suficientes puntos de encuentro entre ellos para pensar en la redacción, por expertos capitaneados por Rosa Díez y Albert Rivera, de un ‘compromiso electoral común’ basado en 10 o 12 acuerdos primordiales”. Sosa también alude las algunas encuestas de opinión favorables a ese pacto, y cita a Fernando Savater, que había pedido ante Rosa y los 500 delegados del II Congreso de UPyD, refiriéndose a C´s: “ha llegado el momento de acercarse a alguna otra formación política emparentada con nosotros" (noviembre de 2013).
   Tras esa propuesta estratégica que Sosa Wagner exponía razonada y razonablemente (y que por cierto, de alguna manera fue aceptada por UPyD, pues semanas después Rosa y un equipo de dirigentes de UPyD se reunía con Albert Rivera y miembros de C´s para buscar acuerdos (fue el 23 de septiembre, Ver), aunque UPyD planteaba unas exigencias bastante discutibles: pero eso es otro tema) el catedrático y eurodiputado hacía unos comentarios críticos sobre ambos partidos, crítica constructiva dirigida a intentar que ambas partes mejoren cosas mejorables: “Sabiendo, por supuesto, que ambas organizaciones padecen defectos y carencias: Ciudadanos no cuenta con una respuesta propia, elaborada en congresos democráticos, a los problemas sociales en su conjunto; y UPyD debería liberarse de las prácticas autoritarias que anidan en su seno,…”. Decir que en un partido hay prácticas autoritarias no significa que se afirme que el partido es autoritario, como escribe Gorriarán. Y en la carta que ocasionó los insultos de Gorriarán, Sosa no empleó la palabra ‘sectario’ atribuyéndola a UPyD, como aquél da a entender, manipulando: Sosa escribió casi al final en un breve párrafo: "Se impone, pues, actuar libres de ridículos y obstinados sectarismos, extemporáneos en la grave hora presente". No olvidemos que sectarios son los defensores de una ideología que se independiza o diferencia de otra. Ningún ataque ni insulto a UPyD se puede encontrar es esa frase, salvo que alguien la deforme acomplejada y malintencionadamente.
   El siguiente párrafo de Gorriarán me resulta casi ridículo, pues insiste en que Sosa Wagner no había dicho, durante la campaña de primarias en la que fue elegido por los afiliados, ni durante la campaña electoral de las europeas, nada parecido a lo que publicó en su famosa carta. Gorriarán afirma: "Todavía no ha explicado las razones de ese cambio drástico de opinión, si pueden explicarse". Parece que no ha leído ni siquiera el título de la carta de Sosa Wagner: “Después de las europeas”. La propuesta del pacto con Ciudadanos ya ha quedado explicada en base a los resultados (aunque la oficialidad de UPyD no quiso reconocer ni el varapalo electoral recibido ni las otras novedades comentadas). Y quizá la llegada a Europa de miembros del Consejo de Dirección y las propias presiones de Gorriarán para organizar desde Madrid a los 4 europarlamentarios de Bruselas (algo que Gorriarán reconoce que hizo en la respuesta que estamos analizando), le hicieron percibir y comprobar a Sosa Wagner “prácticas autoritarias que anidan en su seno”, una realidad que hemos experimentado y sufrido miles de afiliados (la mayoría ya ex afiliados) de UPyD.
Gorriarán y Rosa Díez imponen en UPyD
un pensamiento monocolor.
No se puede discrepar.
   Gorriarán queda en evidencia y demuestra su intolerancia y su autoritarismo cuando dice en su respuesta que la carta de Sosa Wagner fue un “ataque brutal contra el partido”, y que era “un artículo de opinión lleno de falacias, por decirlo con elegancia”, una “agresión pública sin causa objetiva". Gorriarán está insultando otra vez a Sosa Wagner, repitiendo el insulto de su tuit: “Mentiroso al 100 %”. He intentado encontrar algún atisbo de verdad en las palabras de Gorriarán, sin éxito: he repasado la carta de Sosa Wagner y no he conseguido encontrar ningún dato falso, ni argumentos engañosos con los que el entonces eurodiputado de UPyD pretendiera inducirnos a error o a engaño. Gorriarán no sólo acusa a Sosa de mentiroso, sino de “Mentiroso al 100 %”. Es una calumnia. Es una mezquindad. Veo mucha “paja” en las aclaraciones de Gorriarán, pero no puede señalar ni una sola mentira en la carta de Sosa. Y si Gorriarán lo que pretende es afirmar o dar a entender que en UPyD no hay prácticas autoritarias, me aguanto la carcajada y le acuso de mentiroso y de cínico: y conmigo miles de ex afiliados, conocidos o anónimos, que dan un testimonio unánime, empezando por el 80% de los fundadores de UPyD que se han ido del partido (Ver), siguiendo por intelectuales de prestigio como Mikel Buesa, que fue de número dos con Rosa Díez y abandonó el partido denunciando el autoritarismo de UPyD (recientemente Buesa ha declarado que Rosa Díez dirige su partido emulando a Franco y a Stalin: Ver), y terminando por los miles de ex afiliados de UPyD, tanto conocidos como anónimos, tanto los que hemos hablado como los que han preferido quedar callados (porque siguen compartiendo las ideas de UPyD y lo consideran un mal menor, un partido al que votar con la nariz tapada, como diría Rosa).
   Por cierto, como reacción a la carta de Sosa Wagner, varios dirigentes de UPyD, especialmente Juan Luis Fabo, responsable de Organización, han mentido públicamente para tratar de engañar a la opinión pública y convencerles de que en UPyD no hay autoritarismo. Fabo ha mentido sobre el número de bajas en UPyD, declarando 9.200 cuando son más de 16.000 (Ver), y ha mentido también negando que las Gestoras de UPyD hayan sido usadas por la Dirección del partido para controlar autoritariamente las distintas agrupaciones territoriales UPyD, incumpliendo los Estatutos (Ver). Otros, como Toni Cantó (y también el propio Gorriarán) mintieron (y si se equivocaron no han rectificado tras publicarse la verdad) diciendo que en el pasado Congreso de UPyD la gran mayoría de los 500 Delegados rechazaron hacer pactos con Ciudadanos, cuando esa propuesta la rechazó una comisión de 120 Delegados seleccionados y elegidos a dedo por la propia Organización del partido: ni siquiera dejaron a los afiliados que defendían esa propuesta estar en esa Comisión (Ver).
   Le preguntaría a Gorriarán si recuerda cuando hace dos años en una asamblea de afiliados gallegos de UPyD en Pontevedra le planteé que se estaban celebrando unas elecciones primarias en Galicia ilegalmente, incumpliendo los Estatutos: y Gorriarán me respondió (todo chulo) que si no me gustaba cómo hacían las cosas los que mandaban en UPyD, que me fuera del partido, pero que dejara de molestar. Si eso no es una clara muestra de autoritarismo (definible como un sistema basado en la sumisión incondicional a la autoridad), que venga Dios y lo vea. Por cierto: no le hice caso, seguí en UPyD denunciando las prácticas irregulares y abusivas de algunos dirigentes del partido (especialmente de los miembros del Consejo de Dirección Juan Luis Fabo y Elvira García, a quienes se puede aplicar perfectamente la definición de Gorriarán de “corrupción política”), y por ello fui expulsado el pasado mes de junio, por medio de un procedimiento en el que se incumplían los Estatutos de UPyD y se vulneraban mis derechos como afiliado.
   Recuerda también Gorriarán en sus "aclaraciones" que Sosa Wagner votó a favor de la candidatura de Juncker a la presidencia de la Comisión Europea, en contra del criterio de la dirección del partido: pero a continuación reconoce el propio Gorriarán que en UPyD rechazan el mandato imperativo, y que Sosa tenía libertad de voto. Gorriarán interpreta que ese voto suponía que Sosa elegía la ruptura política con UPyD. Eso es una interpretación falsa y retorcida (y también habría que aplicársela entonces a otro europarlamentario de UPyD, Fernando Maura, que también votó a favor de Juncker). Debe recordarse que la propia Rosa Díez negoció con el líder del grupo de los liberales europeos la integración de UPyD en sus filas, y los Liberales de ALDE decidieron apoyar a Juncker. Si apoyar a Juncker (quien iba a salir elegido de todas maneras) supone una ruptura política con los ideales de UPyD, entonces Rosa Díez tendría que sacar a sus eurodiputados de ALDE, y no lo ha hecho. Sosa Wagner ha recriminado a la Dirección de UPyD que confunden la política nacional con la europea, que están acostumbrados a dirigir el voto de los Concejales de UPyD, y que habían empezado a mandarle cartas diciéndole lo que tenía que votar... Le doy la razón. Y si Gorriarán quería votar en contra de Juncker, que se hubiera presentado a las primarias de UPyD para ser eurodiputado, y hubiera votado “a su aire” (como dice él que hizo Sosa).
   A continuación reproduce Gorriarán en sus "aclaraciones" una larga cita de Sosa Wagner: es un mensaje que el eurodiputado de UPyD debió enviar a la dirección del partido en enero, en el que previene del peligro de que los elegidos en primarias puedan después hacer lo que quieran. Se trata de una opinión personal de Sosa Wagner que en la práctica no afecta a los afiliados del partido, y que podrá parecer más o menos autoritaria a quien la lea, pero que en este texto y contexto representa un argumento ad hóminem: Gorriarán viene a decir que Sosa no les puede acusar de autoritarismo porque él es autoritario. ¡Y tú más!, que dicen los políticos de la casta. Sosa propone un control previo a los candidatos de primarias, mientras que la actual Dirección de UPyD prefiere ejercer presiones ocultas (cuando no fraude) en los procedimientos de primarias para frenar a candidatos a los que considera non gratos, cuando no boicot o destituciones si llegan a ser elegidos: y los que conocemos UPyD por dentro lo hemos visto aplicar en muchos sitios: Cataluña, Valencia, Galicia, Murcia, Getafe, Logroño, Navarra… En mi Blog está relatados todos esos casos. Aceptando que incluye un cierto autoritarismo, me parece mucho más honrada y más transparente la postura de Sosa que la de Rosa y Gorriarán.
   Añade Gorriarán, alimentando la imagen de personaje despreciable y autoritario que quiere transmitir de Sosa Wagner para justificar sus insultos: “Por si fuera poco, Francisco Sosa Wagner nos pidió, en reiteradas ocasiones la expulsión fulminante de UPyD de afiliados que en su opinión no habían sido respetuosos ni con él ni con su mujer”. Me cuesta creer que Sosa pidiera algo ilegal (la "expulsión fulminante" no se contempla en los Estatutos de UPyD, y Sosa es jurista y un tipo serio y legal): debió pedir que se abriera un procedimiento sancionador, algo razonable. ¿Es eso autoritarismo? Gorriarán aclara que los responsables de esos hechos sancionables (que tenían fundamento, dice) se marcharon por su propia cuenta tras abrir UPyD una investigación. No parece que esos sucesos justifiquen las acusaciones de corrupto ni de mentiroso.
   En el penúltimo párrafo Gorriarán trata de justificar la destitución de Sosa Wagner como Portavoz de la delegación de UPyD en el Parlamento Europeo. Se detecta una grave contradicción: afirma que los parlamentarios de UPyD tenían libertad de voto, pero acusa a Sosa Wagner de “rechazar las instrucciones de oponerse a la designación de Arias Cañete como Comisario de Energía”. (Por cierto, también Fernando Maura votó a favor, como lo hizo el grupo ALDE). También acusa a Sosa de “negarse reiteradamente a celebrar reuniones de trabajo con nosotros…”: Sosa ha explicado que, después de los insultos que recibió en la reunión del Consejo Politico (un "linchamiento" como fue calificado por su compañero de bancada, también dirigente de UPyD, Fernando Maura: Ver) exigía disculpas de la dirección, que por supuesto no recibió: entonces le convocaron a una reunión en Madrid que él consideró innecesaria, una encerrona, y rechazó meterse en la guarida del lobo para seguir siendo agredido. Esto lo ha declarado Sosa Wagner en una entrevista: "No acudí a las últimas reuniones a las que estuve citado porque pedí, previamente, que me pidieran disculpas por los insultos, y que volvieran a colocarme en la página web, de donde me habían borrado. No recibí respuesta".
Y la desunión hace la debilidad...
   Los Estatutos de UPyD no permitían al Consejo de Dirección destituir como líder y portavoz del grupo a Sosa Wagner, quien además esta vez había sido elegido en primarias por todos los afiliados: pero el Consejo Político de UPyD (que para muchos está totalmente controlado por la Dirección) aprobó un nuevo reglamento (el Código de Buenas Prácticas) gracias al cual Rosa Díez y su Consejo (una veintena de miembros elegidos a dedo por ella) pudo, ese mismo día y a continuación, destituir a Sosa (Ver). Ya se ve que ni los Estatutos ni la voluntad de los afiliados son obstáculos para que Rosa, Gorriarán, Fabo y los demás oligarcas hagan lo que quieran en su partido. Para muchos analistas independientes, la destitución de Sosa Wagner ha sido la confirmación del autoritarismo que hay en UPyD (si es que alguien tenía dudas sobre una realidad que sólo los fanáticos de UPyD se empeñan en seguir negando). El periodista Santiago González, quien tiempo atrás se había mostrado a favor de UPyD, escribió en su Blog (Ver): "Si (Sosa Wagner) no hubiera tenido razón con lo de las prácticas autoritarias, los hechos desde agosto hasta hoy se la habrían dado".
   Termina Gorriarán acusando a Sosa Wagner de incumplir el programa con el que se presentó a las elecciones, y le insulta diciendo que desprecia el compromiso contraído con los ciudadanos. Otra calumnia. Otro insulto. Y esta vez no es “en caliente”, que podría tener más disculpa. ¿Acaso en el programa electoral de UPyD ponía que los eurodiputados elegidos obedecerían las instrucciones recibidas desde Madrid? ¿Acaso le prohibían a Sosa Wagner proponer razonadamente un pacto con Ciudadanos? ¿Acaso Sosa Wagner no tenía libertad de opinión y de expresión por ser afiliado o por ser eurodiputado? ¿Acaso UPyD proclama la libertad de voto de sus cargos electos pero en realidad prohibe y castiga el ejercicio de esa libertad? ¿Acaso cuando UPyD ha apoyado propuestas del Partido Popular, o cuando la propia Rosa Díez ha ido a la Moncloa a manifestar su apoyo al gobierno del PP (Ver), han traicionado su programa? ¿Acaso lo que ha hecho y dicho Sosa Wagner después del famoso tuit puede servir para aclarar o justificar los insultos del tuit de Gorriarán, como éste pretende?
   Por todo ello califico su respuesta de insensata e impertinente. Carlos Martínez Gorriarán hubiera estado mejor callado. Aunque así hemos podido conocer mejor a UPyD y las "joyas" que lo dirigen. Gracias, Carlos.

lunes, 20 de octubre de 2014

...Y algunos se marchan de UPyD (como respuesta a las represalias de Rosa Díez contra Sosa Wagner).

   Este artículo es continuación del anterior, titulado: "Dirigentes y afiliados de UPyD lamentan y critican lo que ha hecho Rosa Díez con Sosa Wagner..." (VER). Poco a poco algunos afiliados no sólo lamentan y critican, sino que se marchan, decepcionados (como la gran mayoría de los que estuvimos en UPyD), igual que ha hecho Sosa Wagner.

   La afiliada madrileña Susana Linares, que el pasado sábado día 18 se presentó a las primarias como candidata a la Asamblea de Madrid, citada en el artículo anterior por haberse quejado de las medidas que UPyD tomó contra Sosa Wagner, abandona el partido. La noticia la daba El Mundo hoy: Ver noticia. Susana, que ya sabía que no iba a ganar esas primarias, afirma que se va porque en UPyD hay falta de libertad; "Dejo el partido por los mismos motivos que se ha ido Francisco Sosa Wagner", y dice que llevaba tres años y medio en UPyD, donde se ha sentido "arrinconada"; explica que percibió el favoritismo de la organización de UPyD hacia el candidato oficialista, Ramón Marcos, miembro de Consejo de Dirección (Susana cuenta que él recibió toda clase de facilidades en las elecciones primarias para promover su candidatura, pero ella ninguna)
   Susana Linares ha comentado después que le han propuesto, y se lo está pensando, irse a Ciudadanos (Ver).

   También hoy se ha hecho publico que José Serna Lorente, coordinador de UPyD en Torrevieja (municipio con 105.000 habitantes, el tercero en importancia de Alicante) ha dimitido de su cargo y ha abandonado el partido (Ver noticia). Y en la carta abierta que ha hecho pública afirma: "Tras el desafortunado comportamiento de la dirección nacional de UPyD en los últimos meses y que ha tenido como consecuencia la dimisión de nuestro eurodiputado Francisco Sosa Wagner, en coherencia y por tanto siendo fiel a los principios que en su día me hicieron entrar en este partido, he tomado la decisión de marcharme, y junto a mi, tengo la autorización y legitimidad para informar que la mayoría de los afiliados de la Agrupación de Torrevieja han demostrado el mismo deseo de marcharse" (Ver carta).
   ABC de Valencia publica (en una noticia titulada "La liquidación de Sosa Wagner genera un goteo de bajas en UPyD" que Serna se va a ir de UPyD con otros ocho afiliados (Ver).
   José Serna llevaba 6 años en UPyD, había sido el candidato en las municipales de 2011 sin conseguir escaño; pero UPyD en las recientes europeas había conseguido el 9 % de los votos en Torrevieja, y todos daban por seguro que José Serna iba a llegar a ser concejal el próximo mes de mayo. (Esto lo digo para contrarrestar el mantra o argumento que algunos fans de UPyD repiten sobre la gente que se va del partido, diciendo que se van porque no han conseguido ganar elecciones internas o cargos; y suelen añadir que se alegran de que se hayan ido, porque son unos indeseables, como Rosa Díez llamó a los ex-afiliados: Ver).

   Espacio reservado para más casos (que seguro que se dan a conocer estos días):

   Añadido el 22 de octubre de 2014 (13h): Dimite de su cargo el Coordinador Territorial de UPyD en Valencia, Alexis Marí, y se va de UPyD: "Abandono el protecto de UPyD; me encanta el manifiesto Fundacional, pero lo que he vivido no me ha gustado". Sobre la salida de Sosa Wagner dice: "Ha habido falta de corrección y educación por parte de la dirección, malos gestos". Junto a él se van varios afiliados y miembros del Consejo Territorial. Ver noticia en El Mundo
   Añadido el 3 de noviembre de 2014: Todos los militantes de UPyD de Guardamar del Segura (Alicante) abandonan el partido. Marina M. Corbalán, que era Delegada local en Guardamar y responsable de Comunicación y Prensa del Consejo Territorial de la Comunitat Valenciana, afirmaba entre otras cosas: "nos vamos porque llevamos demasiado tiempo presenciando episodios que van en la dirección contraria de lo que se espera de un partido regenerador"; "la forma de atacar a Sosa Wagner por defender una unión con Ciudadanos, que consideramos imprescindible en la situación actual, ha sido la gota que ha colmado el vaso". (Ver noticia en Información).
   Añadido el 9 de noviembre: Julio García, delegado de UPyD en Denia (Valencia) se marcha del partido, acusando a su dirección de autoritarismo: “Cuando no estás de acuerdo con ellos, te conviertes en apestado y se dedican a boicotear todo lo que haces”. La noticia que enlazo contiene interesantes y sensatas declaraciones: Ver.
   Añadido el 29 de noviembre: Luis Ángel Zás, Líder local y Delegado de UPyD en San Fernando de Henares (Madrid) fue destituido de su cargo en agosto por compartir la carta de Sosa Wagner, y aguantó hasta el día 23 de noviembre, cuando pide la baja en el partido (Ver) y publica los motivos en un artículo titulado Adiós a UPyD (Ver).
   Añadido el 4 de noviembre: El delegado de UPyD en Orihuela, Manuel Fares, presenta la baja de sus cargos y de afiliación (Ver noticia del día 3.12.14) Era también miembro del Consejo Político de la Comunidad de Valencia. Critica sobre todo la falta de diálogo de UPyD con C´s. Afirma que: "la mayoría del equipo de trabajo y de afiliación de la formación magenta en Orihuela ha presentado igualmente la baja en el partido". Insinua que a la cúpula de UPyD le da igual que se vayan tantos afiliados...
   Artículo de ABC el 25 de noviembre: Casi el 10% de los afiliados de UPyD (calculan unos 500 en total) se han ido a Ciudadanos en el último año: Ver.
   Añadido el 17 de diciembre: ABC: el 80% de los afiliados de UPyD de Murcia se marchan a Ciudadanos: Ver. Uno de ellos, el que fue concejal de UPyD en Caravaca de la Cruz, Miguel Sánchez,

  Nota Final: Lógicamente, los pelotas, trepas y fieles sumisos y acríticos se quedarán dentro de UPyD, como he argumentado en mi artículo titulado: El autoritarismo en el partido de Rosa Díez, causante de una selección negativa por la que los afiliados que quedan en UPyD son "los peores" (Ver).

domingo, 19 de octubre de 2014

Dirigentes y afiliados de UPyD lamentan y critican lo que ha hecho Rosa Díez con Sosa Wagner...

   PD: este artículo continua con el siguiente, titulado:
"...Y algunos se dan de baja de UPyD" (Ver).

   La noticia (Ver) de la destitución de Francisco Sosa Wagner como portavoz de UPyD en Europa, y de su consecuente abandono del partido (devolviendo su acta de diputado), ha provocado, entre otras, las siguientes reacciones:

   Ignacio Prendes, diputado de UPyD en el Parlamento Asturiano, miembro del Consejo de Dirección de UPyD. La noticia aparece en varios medios: por ejemplo en Asturias24 (enlace) con el siguiente titular: "Prendes corrige a la dirección de UPyD por su gestión del caso Sosa Wagner. El diputado asturiano considera "un error" haberle relegado de la portavocía en Bruselas..." En el interior añade: "Además había sido investido en un proceso de primarias, creo que se merecía un trato diferente".

   Toni Cantó, Diputado nacional de UPyD y futuro candidato de UPyD a las Cortes valencianas. Se puede leer en el artículo que publica El Mundo sobre las primarias de UPyD en Valencia (enlace): "Respecto al anuncio de Francisco Sosa Wagner de que deja el escaño en la Eurocámara y también UPyD, Toni Cantó ha lamentado que se haya llegado a esta situación y ha señalado que las dos partes, tanto la dirección de UPyD como Sosa Wagner "han hecho mal las cosas".

   Fernando Savater, filósofo, escritor y fundador de UPyD. Había sido el primer "peso pesado" de UPyD en proponer un pacto con Ciudadanos y en criticar el personalismo de Rosa Díez (Ver): pero sólo censuraron su intervención (Ver), y no se atrevieron a someterle a un proceso inquisitorial como han hecho con Sosa Wagner (Ver).
   Ahora Fernando Savater ha afirmado que relegar a Sosa Wagner "perjudica a UPyD". "Desde luego, lamento esta sustitución, porque no me parece que beneficie ni al partido ni a su imagen" (Ver noticia en El Economista: enlace ).

   Fernando Maura, Eurodiputado de UPyD y hasta hace poco miembro del Consejo de Dirección. Ha apoyado a Sosa Wagner en toda esta crisis. Así daba la noticia Europa Press (Enlace), con el siguiente titular: "Fernando Maura (UPyD) censura la destitución de Sosa Wagner y cuestiona la "legitimidad" de la dirección para hacerlo". Fernando Maura ha reconocido que le ha sorprendido "desagradablemente" la noticia que la dirección de la formación anunció este miércoles y no cree que sea "en absoluto lógica", ya que ni siquiera consultó con sus cuatro eurodiputados en la Eurocámara. Recuerda que Sosa Wagner fue elegido por los afiliados mediante un proceso de primarias. A su juicio, esto hace que la legitimidad para retirarle del puesto la tendrían también los afiliados. "No era jefe de la delegación de UPyD en el Parlamento Europeo por decisión del Consejo de Dirección -ha argumentado-. Tendría que haber habido una consulta a toda la base del partido".
   En su Blog, donde relata su excelente trabajo en el Parlamento Europeo, cuenta que "la desposesión por el CD de UPyD de la jefatura de delegación de este partido en el PE a Paco Sosa Wagner fue una pésima noticia"; "el peor de los pronósticos se ha cumplido" (Ver).

   Enrique Calvet: es quien se supone que va a sustituir a Sosa Wagner (si Rosa Díez no le pone el veto, que yo creo que sí se lo va a poner), pues iba de quinto en la lista de UPyD a las europeas; tiene una gran experiencia en política institucional europea, es miembro del Comité Económico y Social Europeo, y hasta hace poco era miembro de la Oficina de Buenas Prácticas de UPyD (fue destituido por Rosa Díez por apoyar a Sosa Wagner y por pedir un Congreso Extraordinario: Ver).
   Enrique Calvet afirma sobre la destitución de Sosa Wagner: "Es tan grave esta nueva torpeza que ya me han llamado varias personas para decirme que se van a dar de baja de un partido en el que somos ya de por sí muy pocos afiliados. Esto genera una pérdida de imagen y de credibilidad grandísima, y por eso pedimos un Congreso Extraordinario en el que se pueda regenerar de todo urgentemente UPyD” (Publicado en El Confidencial: Enlace).

   Alberto Reyero. Diputado de UPyD en la Comunidad de Madrid. En agosto publicó el siguiente Tuit: "Muy de acuerdo con la columna de Francisco Sosa Wagner de hoy en El Mundo"; y al día siguiente escribía: "Personalmente, no me ha gustado nada el artículo de Irene Lozano en El Mundo. Ni el fondo ni la forma" (Se refería al artículo en el que la Diputada de UPyD criticaba duramente a Sosa Wagner).
   El día 16 de octubre Alberto Reyero retuiteó la noticia que daba ABC sobre la sustitución de Sosa Wagner; y cinco minutos más tarde escribió en un Tuit: "Un error tras otro. En fin..." Ese mismo día notificó en Twitter su decisión de no seguir como Diputado en la Asamblea, de no presentarse en las próximas elecciones. (Dice que ya lo había decidido antes, pero...). (Reyero es un excelente político, y muy querido: dejo constancia de que tras notificar su abandono ha recibido muchos tuits de apoyo y agradecimiento. Otro gran valor que pierde UPyD).

   Susana Linares es una afiliada de UPyD, empresaria de 60 años, que ha estado en el candelero estos días porque se ha presentado como candidata para encabezar la lista de UPyD a la Asamblea de la Comunidad de Madrid. Las primarias se han celebrado este sábado, día 18, y Susana ha quedado segunda (de tres candidatos que había).
   Pero el día antes (17 de octubre), Susana Linares retuiteaba la noticia difundida por El País sobre la dimisión de Sosa Wagner y su abandono de UPyD; y a continuación respondía con un Tuit personal en el que, como dirigiéndose a Sosa Wagner, decía: "Algunos te seguiremos haciendo lo mismo. Aquí no existe libertad ni democracia."

   El Consejo Local de UPyD en León (ciudad donde vive Sosa Wagner) ha hecho público (Ver) su agradecimiento por la labor y el apoyo que estos años han recibido de Sosa Wagner, y han manifestado que sienten su marcha; y le desean "lo mejor" fuera del partido.
   Pienso que sólo se han atrevido a decir eso, pero no a más, porque ya han aprendido la lección: el afiliado que critica a la dirección o apoya a los que Rosa y los de la cúpula han puesto en la lista negra tiene los días contados.

viernes, 17 de octubre de 2014

El Hospital para el Ebola en Galicia no debe estar en Vigo sino en Santiago.

   La Plataforma ciudadana Xuntos ha solicitado a los responsables de la Xunta de Galicia que designen un Hospital de Santiago de Compostela como centro de referencia para tratamiento de posibles contagios de ébola en nuestra Comunidad.
   Es de sentido común.
   Una razón principal es la geográfica, pues se evitarían muchos inconvenientes, demoras y gastos que ocasionarían traslados desde las zonas de Galicia más alejadas de Vigo, en el norte y este de nuestra CA.
   A esto se puede añadir como argumento de peso que la Xunta y el Sergas llevan muchos años concentrando las inversiones sanitarias en la provincia de A Coruña, y especialmente en Santiago, donde sin duda los medios materiales y humanos para garantizar una mayor tranquilidad y seguridad de todos los ciudadanos ante la epidemia del ébola son mayores que los que puede haber en Vigo.
  Todos los transplantes que se hacen en Galicia se realizan en A Coruña y en Santiago (Ver); en Santiago están también el Centro de Transfusión de Galicia y otros muchos servicios centralizados; y en relación con las técnicas y procedimientos de referencia únicos de Sergas, es decir, los que se efectúan en un solo hospital, Santiago cuenta con 10, A Coruña con 11 y Vigo sólo con cuatro VER.
   En Santiago está también la única Facultad de Medicina de Galicia, y la mayor concentración de médicos Especialistas e Investigadores de nuestra comunidad: y sin duda en esa ciudad tienen el personal más capacitado y experto para poder tratar y prevenir enfermedades infecciosas.
Hace unos meses los trabajadores de Meixoeiro protestaban
por las goteras y los desperfectos (Ver). No se han arreglado.
   Hay que añadir además que el Hospital de Meixoerio no reune las mejores condiciones de seguridad material, pues se han reducido y descuidado las inversiones en mantenimiento VER. Hace dos años se produjo una nueva epidemia de Aspergillus en el Hospital (no tan grave como la de 1998, que causó 6 muertes), que obligó a cerrar una planta VER. Este invierno la lluvia causó importantes inundaciones que obligaron a cerrar 41 camas: y lo más grave es que las reparaciones de la estructura del edificio que son necesarias para evitar que se produzcan nuevas filtraciones se van a demorar hasta el año que viene por decisión de la Conselleira de Sanidade VER.
   Hace poco la Junta de Personal del CHUVI (Complejo Hospitalario de Vigo, que incluye al Meixoeiro) aseguraba que no se había realizado en ese Centro la preparación necesaria para ser Centro de Referencia de Ebola con garantías y seguridad, ni en cuanto a formación ni en inversión en medios materiales VER.
   Por tanto, cambiar el Hospital de referencia desde Vigo hasta Santiago no supondría ninguna pérdida de inversiones, que apenas se han hecho (sólo se han reservado dos habitaciones en Meixoeiro, y se han llevado unos trajes de protección que según informes fidedignos no son los adecuados para prevenir el contagio). Y esa rectificación serviría para atender mejor, en todos los sentidos, a todos los gallegos.
   Los dos principales sindicatos médicos de Galicia (Cesm y Omega) también han criticado la designación del hospital Meixoeiro como centro de referencia gallego ante la epidemia del ébola, y lo calificaron de “despropósito”: VER. El pasado día 16 el Sindicato Médico presentó una denuncia ante la Fiscalía del área de Vigo por la falta de medios que el Sergas está empleando en Meixoeiro en relación con la crisis del Ebola, incluyendo en su escrito las deficiencias materiales del Hospital (Ver punto 9º de los Hechos de la denuncia).
   El personal de enfermería del Hospital público Meixoeiro ha declarado que además de la falta de formación, ese Centro no reune las condiciones adecuadas: VER
   Lo malo es que los políticos del PP no hacen caso a los profesionales que critican sus decisiones, que en el fondo pretenden (pretendemos en este caso) que rectifiquen y tomen las mejores decisiones. Si alguien se empeña en equivocarse lo tendrá que pagar, pero en este caso lo malo es que es muy probable que lo tengamos que pagar todos los gallegos, y algunos quizá con la vida.
Desde la esquina N-E de Galicia (Ribadeo)
se tardan tres horas hasta Vigo.
A los de la Xunta no parece preocuparles.
   La plataforma Xuntos también ha solicitado a la Xunta, con muy buen sentido, que habilite urgentemente las partidas presupuestarias necesarias para garantizar que se disponga de los medios materiales y humanos necesarios para combatir eficazmente la epidemia de ébola, y que el Hospital y el personal dedicado a ello, además de la mejor formación posible, tengan los medios materiales adecuados.
   Un ejemplo de las carencias que el Sergas está permitiendo imprudentemente (y si aparecen casos de infección quedarán en evidencia, tendrán que improvisar y gastar mucho más) es la falta de ambulancias especializadas y habilitadas para trasladar enfermos de ébola, ambulancias que según algunos expertos no tenemos en Galicia, y que tendrían que venir de Castilla y León (Ver).
   La plataforma Xuntos hace un comentario final irónico (pero razonable) sobre la decisión tomada por los políticos del PP de designar a un hospital de Vigo como centro de referencia para el ébola: “pensando mal, quizá hayan querido alejar el riesgo de ébola de la capital de Galicia donde viven ellos.”
   Fdo.: Pedro Larrauri.
Médico traumatólogo. Profesor asociado Universidad de Vigo.
Responsable de sanidad, Plataforma Xuntos.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Rosa Díez nos engaña: dentro de UPyD no hay separación de poderes. El caso Calvet.

   UPyD es sinónimo de despotismo. Rosa Díez gobierna su partido con una autoridad absoluta que no está limitada por ningún control. UPyD exige a los demás (al gobierno, y también a los otros partidos) justicia independiente del poder: pero dentro de UPyD no existe separación de poderes.
   El 23 de septiembre Rosa Díez (o su Consejo de Dirección, que es lo mismo, porque lo forman unos cuantos afiliados elegidos por ella que nunca le han llevado la contraria ni se la llevarán) destituyó fulminantemente (sin proceso, mandando una nota) a uno de los tres miembros de la Oficina de Control de Buenas Prácticas de UPyD, Enrique Calvet, simplemente porque había manifestado su apoyo a Francisco Sosa Wagnereurodiputado de UPyD (su portavoz en Europa), quien en su carta “Después de las europeas”, publicada en El Mundo el 19 de agosto, había planteado pactar con Ciudadanos y revisar las prácticas autoritarias que se estaban dando dentro de UPyD (Ver)Ni lo que hizo Sosa Wagner ni lo que hizo Enrique Calvet le pareció aceptable a Rosa. Por eso "se cargó" a Enrique Calvet (Ver artículo: Siguen las purgas en UPyD: Díez se cobra la ‘cabeza’ de un próximo a Sosa Wagner). Y tras realizar esa remodelación de la Oficina de Control interno de UPyD, ya sin Calvet en ella, UPyD, y en concreto esa Oficina de Control, ha abierto expediente contra Sosa Wagner (Ver noticia) y contra otros tres afiliados implicados en "el caso Sosa" (aunque seguramente han metido a tres más para disimular las represalias que ya han empezado contra Sosa Wagner (Ver), a quien la dirección de UPyD considera un traidor): así, Enrique Calvet, al no estar ya en la Oficina, no podrá intervenir en el expediente sancionador de Sosa Wagner.
   La decisión de Rosa Díez de destituir a Calvet antes del expedientar a Sosa Wagner resulta escandalosa. ¿Qué nos parecería que Mariano Rajoy promoviera una condena del Tribunal Supremo contra alguien, y unos días antes de abrirse ese proceso Rajoy destituyera a los Jueces del Supremo que se hubieran mostrado favorables al acusado, y nombrara a dedo a otros nuevos, encargados de presentar los cargos y de juzgar a la "víctima" de Rajoy?
   Enrique Calvet es un político y economista muy prestigioso (Ver currículum). Fue el número 5 en la lista de UPyD en las pasadas europeas de mayo. Calvet había sido nombrado miembro de la Oficina de Control de Buenas Prácticas de UPyD (órgano encargado de velar para que todos los afiliados respeten el Código de Buenas Prácticas del Partido: una especie de tribunal que se ocupa de prevenir y juzgar la corrupción interna y las prácticas irregulares que puedan surgir en UPyD) en el II Congreso de UPyD celebrado el pasado mes de noviembre. Calvet había sido elegido para ese puesto por el Consejo de Dirección.
   Tras desencadenarse la crisis en UPyD ("el caso Sosa"), Enrique Calvet publicó un artículo (en La Voz Libre), el 29 de agosto, titulado: "¿UPyD y Ciudadanos? Pero... ¿cuál UPyD?". Calvet se alegraba de que al final se fuera a tocar el tema de los posibles pactos con Ciudadanos, pero lamentaba que el tema C´s fuera una cortina de humo para tapar los verdaderos problemas de fondo de UPyD, evidenciados tras el varapalo de las elecciones europeas, en las que UPyD perdió muchos votos. Calvet compartía y apoyaba el criterio de Sosa Wagner: había que estudiar la nueva situación creada, hacer un diagnóstico y tomar medidas dirigidas a renovar y fortalecer al partido. Enrique Calvet iba más allá y consideraba imprescindible hacer todo eso, y terminaba haciendo una propuesta más concreta: "Por cariño pleno a UPyD y amor a la democracia, se me ocurre la alternativa de un Congreso Extraordinario urgente, limpio y abierto, como trampolín indispensable de la regeneración". Varios cargos y afiliados de UPyD se han declarado públicamente a favor de celebrar ese Congreso Extraordinario (Ver) (Ver)
Enrique Calvet en un acto de campaña, en las Europeas
A su izquierda, su sustituto en la OCBP, Lucas Calvo, que
trabaja de asesor de un miembro del Consejo de Dirección.
   Como ya he dicho, hace unos días el Consejo de Dirección anunciaba que destituía a Enrique Calvet y que colocaba en su lugar a otro afiliado (Lucas M. Calvo, que figuraba en el puesto 48 de la lista de las europeas). UPyD afirmaba (en nota oficial) que lo hacían “por exigencias del artículo 33.4 de los Estatutos de UPyD, que establecen que ese puesto debe ocuparlo un licenciada en economía” (Ver). Si eso fuera cierto, UPyD estaría reconociendo que cuando nombraron a Calvet para ese puesto, diez meses antes, habrían incumplido los Estatutos. Pero UPyD no estaba diciendo la verdad, pues los Estatutos dicen que ese puesto debe ser cubierto por un “Licenciado en Ciencias de la Economía, Dirección de Empresas o titulación de semejante perfil técnico”: y Calvet cumple y supera ese perfil sobradamente. El propio Calvet afirmó que se sorprendió mucho de su repentina destitución, y que creía que había sido instada por Rosa Díez como represalia por sus escritos de estos días. Quizá sobre todo por su escrito publicado en El Mundo Financiero, el 10 de septiembre, titulado "UPyD: después del Consejo, más necesario el Congreso": considera que la reunión del Consejo Político del día 9 de septiembre fue una ocasión perdida, un error que había debilitado al partido; y tras quejarse de los ataques a Sosa y calificar razonadamente de absurdos algunos contenidos del documento aprobado, Calvet sugería a UPyD que para salir de esta crisis y superarla debía analizarse a fondo "lo que señalaba el dedo del Profesor Sosa, es decir el perfeccionamiento de métodos y actitudes de democracia interna y las dificultades (o no) de comunicación, en vez de machacar el dedo sin ocuparse de lo esencial" (Ver).
   Enrique Calvet ha sido purgado y destituido de sus responsabilidades en UPyD simplemente por opinar y criticar, y por proponer educada y razonablemente lo que considera mejor para su partido. Sus declaraciones tras recibir la notificación de su destitución resultan impresionantes, y dejan en muy mal lugar a UPyD: Ver.
   Destaco algunas frases de Enrique Calvet: "La Dirección (de UPyD) ha vuelto a dar un paso atrás clamoroso en la cacareada democracia interna". "Han sometido a prostitución a los órganos creados para supuestamente, ser modelo de 'democracia interna'". "Todos sabemos que para la democracia interna, lo vacuo es la creación de órganos, instituciones y comités, y lo denso es cómo se utilizan, por quién y con qué intenciones". "Un órgano supremo de garantía y justicia para los afiliados (.) no puede estar procedimentalmente al capricho del Consejo de Dirección el sustituirlo con una notificación. Ese procedimiento (que desconocía, la verdad) quita toda credibilidad al órgano y desenmascara una voluntad de disimular democracia interna, pero no practicarla. Si las personas que han de juzgar actitudes y actuaciones son sustituibles de un plumazo por quienes podrían ser encausados, ¿para qué sirve el órgano? Para engañar. Yo creía que tras el nombramiento por el Consejo Político, los tres miembros de la Oficina de Buenas Prácticas Públicas eramos inamovibles, salvo grave acto doloso o delincuente, demostrado tras un proceso".
   El despotismo de UPyD (la falta de equilibrio de poderes dentro del partido) no es algo circunstancial: se demuestra en cómo están regulados en sus Estatutos sus dos órganos de control interno:
   1) La Oficina de Control de Buenas Prácticas la forman tres miembros, elegidos en cada Congreso de UPyD: dos de ellos los elige el Consejo de Dirección y el otro lo elige el Consejo Político (donde el Consejo de Dirección consigue colocar a sus recomendados con las famosas listas que distribuye entre los afiliados).
   2) Y la Comisión de Garantías, formada por tres miembros que son elegidos en cada Congreso por votación de los Delegados asistentes (la mayoría también promocionados por el aparato del partido, que así se asegura mayoría de delegados fieles, sumisos y agradecidos) previa presentación de candidaturas completas cerradas: cualquier lista alternativa que trate de ganar a la lista “oficialista” que propone y promociona la Dirección no tiene ninguna opción, por lo que esa comisión de Garantías es monocolor ("magenta oficial"). Así ocurre luego lo que ocurre: que esa Comisión de Garantías encubre mentiras e incumplimientos de Estatutos de dirigentes de UPyD, y permite que tras recibir UPyD una denuncia de un afiliado contra un miembro del Consejo de Dirección, sea ese mismo miembro el que resuelve y rechaza la denuncia, como hizo Juan Luis Fabo, responsable de Organización, al menos en dos ocasiones, incumpliendo descaradamente los Estatutos (Ver). Queda muy claro que esa Comisión es una marioneta en sus manos.
   Una de las condiciones que UPyD exigía al partido Ciudadanos para pactar con ellos, en el documento propuesto por el Consejo de Rosa Díez y aprobado por el Consejo Político de UPyD hace un mes (punto A.2.c) (Ver) exigía: “La existencia de órganos internos autónomos de control de la actividad del partido, tanto en defensa de los afiliados y/o simpatizantes como para garantizar la democracia interna y la sujeción a los estatutos de las decisiones de los distintos órganos de dirección”. En UPyD existen esos órganos (son los dos mencionados arriba), pero no son autónomos, ni defienden a los afiliados, ni garantizan la democracia interna ni la sujeción de los dirigentes del partido a los Estatutos: son un paripé, una burla, un fraude.
   Es significativo el contraste que ofrece el partido liderado por Albert Rivera, cada vez más criticado y atacado por Rosa Díez y por sus fieles (Ver)En Ciudadanos existe una Comisión de Garantías que se define en sus Estatutos como "el órgano encargado de velar por el funcionamiento democrático y transparente del partido y de garantizar los derechos de los afiliados": está formada por nueve miembros elegidos por la Asamblea General mediante listas abiertas. Sin duda eso es más democrático, y garantiza mucho mejor el equilibrio de poderes (evitando el despotismo) y una justicia interna independiente. Algo que UPyD predica pero no cumple.

   PD 1. Enlace al artículo titulado "UPyD ¿regeneración o irrelevancia", publicado ayer en El Mundo por Enrique Calvet, donde relanza la idea de un Congreso Extraordinario Urgente.

   PD 2: enlace al artículo que analiza cómo los cambios en los Estatutos de UPyD aprobados el pasado 2 de noviembre van todos en la línea de un mayor autoritarismo, menor democracia interna, y menor equilibrio de poderes: en UPyD se ha instalado el despotismo.

lunes, 6 de octubre de 2014

El escándalo de las tarjetas también afecta a UPyD: Rosa Díez fichó a José Caballero, ex Consejero de Caja Madrid.

   Ochenta y seis Consejeros de Caja Madrid saquearon 15 millones de euros de dinero público entre 2003 y 2012 utilizando las famosas "tarjetas B". Ahora nos enteramos de que uno de los que se aprovecharon de esas tarjetas fue José Caballero, el fichaje estrella de Rosa Díez en la localidad madrileña de Alcobendas, quien fue elegido Concejal de UPyD en mayo de 2011.
   José Caballero había sido Alcalde de Alcobendas por el PSOE durante 24 años, y fue Consejero de Caja Madrid durante 12 años (a propuesta de su partido, y en la época en que Rosa Díez estaba en el).
Rosa Díez y José Caballero
en Alcobendas, Madrid, 2011.
   En octubre de 2010 anunció que era afiliado de UPyD y que se presentaba a las elecciones primarias para ser el candidato a la alcaldía de Alcobendas por ese partido; fue elegido por los afiliados de UPyD y ratificado como cabeza de lista por el Consejo de Dirección de UPyD. Rosa Díez eligió Alcobendas para realizar importantes actos de su campaña electoral, como la presentación de los candidatos a la Asamblea de Madrid (Ver). Gracias al "tirón" de José Caballero y al voto de sus seguidores, el partido de Rosa Díez consiguió en Alcobendas un excelente resultado: más del 19% de los votos y cinco concejales; y Alcobendas fue el único municipio madrileño donde UPyD superó en votos al PSOE (Ver resultados).
   Ahora se sabe que UPyD fichó a un corrupto, como UPyD califica a todos esos Consejeros. UPyD ha pedido la imputación de los 86 directivos de Caja Madrid que usaron las tarjetas (Ver), entre los que se encuentra el que fue durante varios años afiliado y Concejal de su partido.

Dos políticos que tras muchos
años viviendo en el PSOE
se pasaron a UPyD.
   José Caballero sólo duró tres años como Concejal de UPyD, pues en mayo de 2014 abandonó el partido. Sigue siendo Concejal no adscrito. Antes de esa fecha había sido expedientado por UPyD por votar a favor de que los funcionarios de su municipio cobraran la paga extra (que el Gobierno había retirado), actuando en contra de las normas que UPyD había dado a sus Concejales; después le retiraron la portavocía del grupo municipal de UPyD (Caballero dice que de forma ilegal), y al final José Caballero se fue de UPyD, criticándolo duramente (Ver), denunciando falta de democracia interna, afirmando que el partido de Rosa Diez habia actuado irregularmente, que no había respondido a sus recursos... (Ver).

domingo, 5 de octubre de 2014

Toni Cantó no se entera de lo que pasa en UPyD (autoritarismo). O no quiere enterarse. ¿No recuerda lo que pasó en Pontevedra?

   Cuando hace poco le preguntaron al antes actor y ahora diputado de UPyD su opinión sobre el rechazo de Rosa Díez a la propuesta de su cabeza de lista en el Parlamento Europeo, Francisco Sosa Wagner, quien pidió que su partido uniera esfuerzos con la formación liderada por Albert Rivera para llegar a acuerdos y acudir juntos a las siguientes elecciones, Toni Cantó dijo: “no fue la portavoz nacional de la formación, Rosa Díez, sino más del 90% de los afiliados los que decidieron en el Congreso que el partido celebró antes de las elecciones europeas no concurrir con Ciudadanos en los citados comicios (Ver).
   Eso también lo han dicho otros dirigentes de UPyD. Pero no es cierto. Al Congreso de UPyD de noviembre asistieron casi 500 Delegados (uno de ellos Toni Cantó), en representación de los afiliados. Pero fueron sólo 120 los que votaron y rechazaron esa propuesta (pactar con Ciudadanos) (Ver). Además esos 120 Delegados habían sido “seleccionados” por los organizadores del Congreso (Rosa Díez y el coto cerrado de sus amigos del Consejo de Dirección) para constituir la Comisión de Organización y Estatutos. Hubo afiliados que habían presentado ponencias para esa Comisión, y pidieron participar en ella, pero fueron enviados a otras Comisiones. Y curiosamente esa Comisión (con los 120 "elegidos") fue la que aprobó modificar los Estatutos de UPyD y prolongar de dos a tres legislaturas el periodo máximo en que un afiliado puede ocupar un cargo, algo que atenta contra los principios del Manifiesto de UPyD, que establece como valor a defender la limitación de mandatos (Ver). Hay que añadir que muchos de los Delegados del Congreso habían sido elegidos con la “ayuda” del Consejo de Dirección, que distribuyó listas de recomendados ("listas secretas", dijeron algunos: Ver) entre los afiliados de base para que votaran a los candidatos a Delegados preferidos por el "aparato" del partido. Cuando algunos afiliados protestaron por ese motivo, el nº 2 de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, dijo: “si no les gusta, que se vayan (Ver). 
   Por tanto, cuando Toni Cantó afirmó que más del 90% de los afiliados habían rechazado en ese Congreso pactar con Ciudadanos no estaba diciendo la verdad. Pensando que no tenía intención de engañar, debemos concluir que no se enteró de lo que había pasado, y que después repitió las falsas consignas que escuchó en UPyD.
   En esa misma entrevista Toni Cantó rechazó que en UPyD hubiera “prácticas autoritarias”, como había escrito Sosa Wagner en su famosa carta en El Mundo. "UPyD es un partido profundamente democrático", afirmó el ex actor y ahora político, añadiendo: “Los que deciden son los afiliados, hay debate”. Y Toni Cantó dijo que él no sabía nada de las "expulsiones" de afiliados que también mencionaba el eurodiputado de UPyD: "No conozco expulsiones, conozco gente que se ha ido", manifestó. "No sé dónde mira Paco, eso se lo tendrán que preguntar a él. Yo puedo hablar de cuál es mi experiencia dentro del partido”.
   Toni Cantó no puede decir que no ha vivido y experimentado el autoritarismo que hay en UPyD. Yo mismo le entregué en mano una carta, hace dos años, haciéndole partícipe de los problemas que los afiliados de UPyD de Galicia estábamos teniendo, pidiéndole ayuda, solicitándole que se lo dijera a Rosa Díez (por aquel entonces yo era de los ingenuos que pensaban que Rosa era inocente y que no estaba al tanto de las muchas irregularidades que se cometían dentro del partido: pero ahora ya sé que estaba muy equivocado). Eso ocurrió en una asamblea de afiliados gallegos celebrada en Pontevedra, el 15 de septiembre de 2012. Quizá Toni no leyó la carta (donde explicaba esos problemas). Nunca me contestó. Pero se tuvo que enterar, porque fue testigo de lo que dijimos en esa Asamblea, en la que estaba presente como invitado de honor, en la mesa, Carlos Martínez Gorriarán. Varios afiliados se levantaron y apoyaron mis protestas. Carlos nos respondió lo que ya sabemos: que si no nos gustaba cómo llevaban ellos UPyD, que nos fuéramos del partido, pero que no incordiáramos. Siguieron (en esa asamblea) las protestas por el fraude que se había cometido en las primarias, en las que Juan Luis Fabo había impuesto a su candidato (José Canedo, que luego le salió rana) saltándose los Estatutos y riéndose de los afiliados (Ver). Y entonces subió al estrado Elvira García, compañera de fatigas de Fabo y dirigente del Consejo de Dirección de UPyD, que no pertenece a la agrupación de afiliados Gallegos que estábamos reunidos en esa asamblea territorial: tomó la palabra sin pedir permiso y dijo que ya no permitía más debate, y que la asamblea se había terminado ya! Actuó autoritariamente, desautorizando a nuestro Coordinador Territorial que presidía esa Asamblea, al que no le dejó ni hablar. Realmente el presidente de esa asamblea no era el legítimo Coordinador Territorial de Galicia, Andrés Mosquera, que había sido elegido por los afiliados gallegos, pero al que Fabo y Elvira se habían cargado cuatro meses antes (le censuraron y le presionaron hasta que se hartó y se fue de UPyD), sino que presidía la asamblea el Responsable de la Gestora, Carlos Oliva, puesto a dedo por la propia Elvira y por Fabo: y que como "mandado" y como "estómago agradecido", no se atrevería nunca a contradecir o a enfrentarse a sus "benefactores". Toni Cantó fue testigo de esas muestras de autoritarismo, por lo que no puede decir sin faltar a la verdad que en su experiencia en UPyD no conoce que haya autoritarismo.
   Y sobre las expulsiones de afiliados, creo que es imposible que Toni Cantó esté tan en la luna como para no conocer casos como los de Javier Carroquino, que era Coordinador de UPyD en Aragón y fue expulsado tras proponer en el Consejo Político que se usara un sistema de listas abiertas para elegir a los miembros del Consejo de Dirección, algo a lo que Rosa Díez se opuso con vehemencia (Ver); o como Valia Merino, quien en el Congreso de 2009 se atrevió a presentar una candidatura alternativa a Rosa Díez para dirigir el partido (Ver); o como el concejal de Getafe José Luis Morato, quien manifestó mínimas críticas al partido y fue expulsado sin abrir ni siquiera expediente (UPyD alegó que llevaba meses sin pagar su cuota de afiliado) (Ver); o como la concejala de Santoña, Maria fernanda Linares (Ver) que recibió la nota de baja del partido a raíz de una entrevista en la que manifestaba sus críticas a la Coordinadora Territorial de Cantabria; o como en mi caso (Ver), que fui destituido de mis cargos de Coordinador de Vigo en un procedimiento sancionador donde Elvira García mentía reiteradamente y se incumplían los Estatutos, sin respetar mis derechos como afiliado…
   Considero a Toni Cantó como uno de los mejores afiliados de UPyD, y pienso que aporta muchos valores positivos a la política. Creo que las "meteduras de pata" que muchos le achacan, exageradas por sus contrincantes políticos y por muchos hipócritas anclados en lo políticamente correcto, son una nimiedad en el contexto de todo su buen hacer; y me parece un buen ejemplo de un ciudadano normal, con su vida resuelta y con prestigio en su ámbito profesional, que se mete en política no para vivir de ella, sino para ayudar a arreglar la situación de crisis en la que estamos: algo que siempre ha defendido UPyD (lo que se puede llamar "político miliciano": Ver), en contraposición a los denostados profesionales de la política (Ver).
   Sin embargo, creo que Toni Cantó se ha llevado un chasco al ser consciente de la realidad interna de UPyD, y ahora se ve sometido a su disciplina de hierro: y eso (el miedo a ser represaliado, como les pasa a muchos otros: Ver) le ha hecho apoyar a Rosa Díez en el caso Sosa Wagner, y a mentir diciendo que no hay autoritarismo en UPyD.
   Una persona cercana me ha contado (y eso me ha animado a escribir este Post) que recientemente vio a Toni Cantó en una entrevista en la que le preguntaban por el asunto de UPyD y Ciudadanos, y por las críticas de autoritarismo vertidas por sosa Wagner: la impresión de esa persona fue que Toni Cantó se ponía muy nervioso al hablar de esos temas, y ella pensó que era porque estaba contestando con frases que realmente pensaba que no eran verdad.
   En el libro que Toni Cantó publicó el año pasado, titulado “Movilízate”, que me gustó y me inspira, cuenta cómo en la primera intervención de Rosa Díez en el Congreso en la presente legislatura, esta le planteó y afeó a Rajoy la corrupción en el PP; el Diputado Cantó comenta que le llamó la atención la respuesta despreciativa y arrogante del presidente, negando la corrupción… y destaca que poco después saltó el caso Bárcenas y otros más.... Pues de la misma manera Toni Cantó ha debido percibir que en la respuesta despreciativa y arrogante de tres de sus compañeros de bancada en el Congreso (Rosa, Carlos M. Gorriarán, e Irene Lozano), insultando a Sosa Wagner (le han llamado falso, corrupto, mezquino, traidor...), traslucen la verdad oculta de UPyD, que Toni Cantó, a pesar de ser un buen actor, no es capaz de encubrir: quizá porque él no es un profesional de la política. Como tampoco lo es Sosa Wagner. Ni lo eran la gran mayoría de los miles de ex afiliados que se han ido -o nos han echado- de UPyD (más de 16.000), que damos testimonio y hemos sufrido el autoritarismo de Rosa Díez y de los dirigentes de su partido.
   Termino con dos frases de Toni Cantó, de su libro “Movilízate”: Tras hablar de la corrupción de los políticos escribe (pag. 18): “La reacción mayoritaria de los ciudadanos ante esta situación es alejarse de la política, dando por perdida la posibilidad de solucionar el problema, y, paradójicamente, permitiendo así que esa clase política siga funcionando de la misma manera, perpetuándose” (quizá pensaba al escribir eso en los casi 40 años que lleva Rosa Díez viviendo de la política). Y al final de la presentación del libro Toni Cantó afirma: “Combatimos para cambiar las cosas, hacemos todo lo que está en nuestras manos para mejorarlas: no es fácil pero se vive mucho mejor intentándolo. Además se provocan cambios. La política no es un desastre; cierta forma de hacer política sí: eso es lo que quiero contribuir a cambiar”.
   Pues a ver si es verdad. No es fácil (que se lo pregunten a Sosa Wagner), pero se vive mucho mejor intentándolo. A ver si entre varios afiliados valientes más consiguen arreglar el problema de UPyD. ¡Mucha mierda!