sábado, 21 de marzo de 2015

¿Qué misteriosos criterios aplica el partido Ciudadanos para rechazar a alguien que quiere afiliarse? ¿Va a exigir Albert Rivera “pureza de sangre”? El caso Coruña.

   Supongamos que quiero afiliarme Ciudadanos. Los Estatutos del Partido aclaran que tengo que ser mayor de edad y no pertenecer a ningún otro partido. Y dicen también que cuando les llegue mi solicitud comenzará a contar un periodo de carencia de seis meses durante el cual el Comité Ejecutivo (o la Comisión ad hoc que éste designe en cada caso) “podrá acordar de manera motivada revocar la aceptación de afiliación”. La cualidad de miembro del partido sólo se adquiere cuando se produce ese acuerdo positivo, que -también lo establecen los Estatutos- deberá ser notificada al solicitante.
   ¿Cuáles son los motivos que pueden llevar a Ciudadanos a rechazar a un afiliado durante los seis primeros meses? No lo cuentan en ningún sitio. Tampoco está previsto que, en caso de rechazo, C´s tengan que dar ninguna explicación al aspirante a afiliado; ni que éste pueda recurrir un acuerdo negativo. Eso me parece un abuso: poco respetuoso y poco democrático. (En cambio, cuando uno ya es afiliado de C´s, si es expedientado o amenazado de sanción tiene derecho a un "juicio justo": a ser informado, a presentar alegaciones, etc).
   Imaginemos que un afiliado que tenga alguna enemistad hacia un solicitante filtra dentro del partido una información falsa sobre él, y en base a esas calumnias el Comité Ejecutivo rechaza la nueva afiliación. O pensemos que si ese Comité ha delegado en un dirigente local o regional para que ejerza ese derecho que se reserva el partido (de aceptar o no una solicitud de afiliación), podría darse el caso de que ese dirigente local tuviera “controlados” a la mayoría de los afiliados de su territorio, y que no quisiera que se afiliara nadie que él no controla: personas que en algún momento pudieran hacerle sombra, criticar su gestión o plantear una alternativa a su poder local… Y que ese dirigente local utilizara como arma para seguir controlando el partido "en sus dominios" el rechazo a esos aspirantes a afiliados…
   Quizá eso ha sido lo que ha pasado recientemente en A Coruña, donde los dos delegados territoriales de Ciudadanos, José Canedo y Juancho Chouza (los dos famosos ex dirigentes de UPyD en Galicia que después de causar serios problemas dentro de ese partido salieron rebotados para hacerse con el poder de C´s), tras denegar la afiliación a 14 solicitantes destituyeron al coordinador de A Coruña y disolvieron al equipo directivo (Ver). También esta vez le salió mal la jugada a esa pareja, porque los afiliados coruñeses de C´s se rebelaron y les plantaron cara: y tuvo que intervenir la dirección nacional del partido (Ver). Los dos dirigentes cesaron de sus cargos territoriales (o fueron obligados a cesar). Pero los problemas siguen, y los 14 afiliados coruñeses rechazados por voluntad de Canedo y de Chouza, sin ninguna base objetiva, reclaman ser readmitidos y que el partido les pida disculpas: Ver.
   Cuando Fran Hervías (secretario de organización de Ciudadanos) intervino en ese escándalo, declaró que: «Cuando llegue el momento y se valore la situación» podrían volver al partido «las personas que consideremos que reunen las condiciones» para pertenecer a Ciudadanos (Ver). Le pregunté vía Twitter (ver abajo) que cuáles eran los criterios que se aplicaban en Ciudadanos para aceptar o no una solicitud de afiliación; o lo que es lo mismo: qué condiciones debían requerir una persona para pertenecer a Ciudadanos. Hervías no me ha contestado, por lo que le reitero mi pregunta y le solicito respuesta.
   La ley de limpieza de sangre fue aplicada desde el siglo XV por la Inquisición para discriminar a los cristianos nuevos: "Vistas sus herejías, sus crímenes y sus rebeliones contra los cristianos viejos de la ciudad, juzgamos que los conversos son indignos de ocupar cargos, privados o públicos, en la ciudad de Toledo y en todo el territorio de nuestra jurisdicción» (Ver). ¿Será esa la nueva estrategia de Ciudadanos? No han asimilado la primera regla del judeocristianismo, relatada en el Génesis: Yavéh les explico a Adán y a Eva lo que no podían hacer si querían seguir en el Paraíso: la incumplieron y fueron expulsados. Parece justo. Pero en Ciudadanos te echan (o no te terminan de admitir, que es lo mismo) sin que sepas por qué.
  PD: Probablemente te interese leer mi siguiente Post, sobre las investigaciones que hace Ciudadanos a los que piden ser afiliados y a los que aspiran a ser candidatos: Ver.


PD2: Poco tiempo después de escribir este Post solicité mi afiliación a Ciudadanos a través de su pagnia web. Me recibieron con mensajes de felicitación y bienvenida, pero a los 15 días me escribieron diciendo que rechazaban mi afiliación. Sin dar ninguna explicación ¿? Ver artículo.

1 comentario:

  1. Pedro, la Constitución Española dice:
    Artículo 6. “Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos.”
    ¿Conoces algún partido que concurra a la formación y manifestación de la voluntad popular? No te parece que más bien que todos los partidos secuestran la voluntad popular y hablan en nuestro nombre, invocando a “la gente”, “el pueblo”…
    ¿Conoces algún partido que sea un instrumento para la participación política de alguien más que sus propios dirigentes? ¿Conoces alguno que este al servicio de la participación política de los ciudadanos, o al menos de sus afiliados? No te parece más bien que todos los partidos son organizaciones para alcanzar el poder. No te parece que ninguno quiere compartir dicho poder.
    Si los partidos políticos no concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular, y no son instrumentos para la participación política de los ciudadanos poco importa su estructura y funcionamiento interno sea democrático (entiéndase lo que se entienda por funcionamiento democrático de una organización que lo que pretende es controlar cuantas más instituciones democráticas mejor).
    Y la cosa empeora cuando nos obcecamos en la división de buenos y malos, de limpios y corruptos… entonces nos embarcamos en la cruzada contra los imputados, contra la casta, contra los sospechosos…
    Esta es mi opinión: todos los ciudadanos absolutamente todos tienen el derecho y posiblemente el deber de participar en política. Nuestra principal responsabilidad política es elegir a los que nos representen en las instituciones. Nuestros representantes no son los partidos políticos sino las personas que hemos elegido. Un partido político cumple su función si sirve a la participación de “todos” los que compartan un determinado planteamiento político y contribuye a que estos puedan elegir a sus candidatos, e incumple su función si lo que pretende es gobernar.

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