domingo, 16 de agosto de 2015

Brigadistas incendiarios (Repasando la hemeroteca).

   Cuando se discute sobre los causantes de los incendios forestales hay personas que afirman con vehemencia que es imposible que los brigadistas (o bomberos, o forestales) provoquen incendios; y se enfadan por el simple motivo de que alguien sugiera esa posibilidad.
   Intrigado por el tema, he revisado la hemeroteca (intenet) y he encontrado unas referencias que pueden aportar luz al debate:

   En julio de 2008 fue detenido el brigadista de A Veiga (Ourense), JLAP, de 39 años, por causar seis incendios en los montes de su comarca. El brigadista reconoció ante el juez la autoría de los fuegos. VER.
   La Asociación Profesional del Personal de Prevención y Extinción de Incendios Forestais de Galicia (Apropiga) exigió a la Consellería de Medio Rural que pidiera responsabilidades a la empresa pública Seaga, en la que trabajaba el detenido, afirmando en su comunicado que al externalizar una parte del servicio público de prevención y extinción de incendios, la Xunta habían introducido criterios mercantilistas como el "plus" de productividad, el cobro de horas extras en épocas de bajo riesgo, o el fomento del binomio "más fuego, más trabajo": y así, concluían, estaban fomentando la aparición de brigadistas incendiarios. VER.

   En octubre de 2009 un brigadista vecino de Vilarmaior (A Coruña) fue pillado in fraganti por el Seprona cuando huía del fuego que acababa de prender. El incendiario fue enviado a prisión por el Juez (VER). Un agente de la Guardia Civil declaraba después que, ante el cese de contratos, el detenido intentaba alargar la campaña provocando algunos incendios. VER.

   En verano de 2006 arreciaron los incendios en Galicia. Fueron detenidos como presuntos incendiarios 27 personas, entre ellas dos brigadistas.
   Uno de los brigadistas fue detenido por unos vecinos al encontrarle de noche en su coche con las luces apagadas en una pista cortafuegos: no consiguió explicar con coherencia su presencia allí, ni por qué transportaba en su vehículo gasolina y mecheros. Los vecinos le entregaron a la Policía Local de Ourense, y resultó ser miembro de una cuadrilla de extinción de incendios. VER.
   La Ministra socialista de Medio Ambiente, Cristina Narbona, habló aquel verano de "brigadistas despechados" por no haber sido contratados ese año, relacionándolos con el origen de algunos fuegos. VER. 

   En septiembre de 2013 un suboficial del Seprona de O Porriño hacía unas declaraciones en Faro de Vigo estimando que más del 90% de los incendios eran provocados, y afirmando: "Entre los incendiarios hay desde gente alcohólica hasta brigadistas". VER.
   El periodista le preguntaba:
-Los conflictos laborales por las contrataciones de las brigadas, ¿pueden ser entonces un detonante (para provocar un incendio)?
   Y el experto respondía:
- El hecho de que se contrate según el trabajo, puede ser. Quien va a decir que no. Yo he vivido esa experiencia. Lo he vivido de primera mano y sí que pasó. Pero luego las condenas son complicadas en incendios forestales. Pero sí, yo he vivido circunstancias en las que se acusó a una cuadrilla de extinción de incendios.

   El mes pasado se celebró en Lugo el juicio contra un brigadista acusado de provocar un incendio en A Pobra do Brollón, en agosto de 2009. A pesar de las acusaciones de la Guardia Civil y de que sus versiones de los hechos se contradecían para encubrirse (pues cuando declaró dijo no acordarse de nada), el jurado popular, por seis votos frente a tres, consideró que no estaban suficientemente probados los hechos que se le imputaban, que había algunas dudas, y dictó sentencia absolutoria. VER.
   (Todos sabemos lo difícil que es probar que alguien ha iniciado un fuego en el monte, si no se le pilla al sospechoso in fraganti y se le identifica, o si no confiesa; en este caso, que haya sido absuelto "por falta de pruebas" no significa que no fuera el incendiario).

   También en Valencia, el verano de 2010, detuvieron a un brigadista, imputado por provocar un grave incendio forestal. VER
   El pasado mes de julio fue detenido un voluntario de Protección Civil de Daimiel (Ciudad Real) que provocaba incendios y después avisaba de la existencia del fuego, y era el primero en acudir a colaborar en su extinción. VER. 
  Uno de los casos más escandalosos y claros es el de Juan Antonio Navarro, el vigilante forestal autor confeso del incendio que arrasó 19.291 hectáreas en Gran Canaria en 2007. Admitió que "no quería hacer esta catástrofe, se me fue de las manos", ya que su única intención era denunciar los pocos medios con los que contaba el personal contratado por la empresa pública Gesplan y ampliar su contrato más allá de la campaña de verano, en la que llevaba trabajando los últimos seis años. Recientemente ha sido condenado a 8 años de cárcel. VER. 
Ref. noticia.
   Otro caso relacionado: Un Guardia Civil encarcelado y procesado por causar 20 incendios forestales en la sierra de Madrid en 2013: Ver. Confesó la autoría. Pero en este caso no había un interés consciente. Probablemente se trate de una enfermedad mental: "Sentía un impulso irrefrenable de hacer fuego", declaró.

   PD: Nuevo dato de fecha 9 de octubre de 2017: detenido un brigadista en Lobios (Ourense) acusado de provocar seis incendios en el Xerés este verano VER.


  PD 2. El 12 de octubre de 2017 se realizaron varias protestas y manifestaciones de brigadistas gallegos, alentados por los sindicatos, en contra de la interrupción de la campaña contra el fuego que había decidido la Xunta para ese mismo día 12, con  la decisión de no prorrogar los contratos de los trabajadores (ver) Poco después, los fatídicos 14 y 15 de octubre, se produjeron en Galicia 264 incendios, que quemaron 49.000 hectareas con numerosos daños, y causaron además la muerte de cuatro personas. (Ver).
Noticia del 13 de octubre de 2017.
El día siguiente comenzaron los incendios: hasta 264 focos diferentes.
Hay quien piensa que no fue casualidad.