lunes, 28 de septiembre de 2015

UPyD y Ciudadanos dejan a miles de gallegos huérfanos de partido.

   (Este artículo ha sido publicado en el periódico de Vigo Atlántico Diario: Ver en edición digital)
 
   Los gallegos que pretendemos la regeneración de la política a través de la llamada tercera vía (una alternativa que en algún momento parecía que iban a poder conformar UPyD y C´s) no vamos a encontrar, en las elecciones generales de diciembre, candidatos dignos dentro de esas siglas. ¿Tendremos que conformarnos e ir a votar con las narices tapadas? ¿O encontraremos alguna otra opción decente? ¿Se dará cuenta Albert Rivera de que si quiere ser Presidente del Goberno tiene que arreglar antes los graves problemas de C´s en Galicia? ¿O es que C´s -como UPyD- ya no tiene solución, y es también parte del problema: uno más de los partidos políticos que no nos merecemos?
   El año 2009 UPyD fue la cuarta fuerza más votada en las elecciones autonómicas gallegas, por detrás del PP, PSdG y BNG: obtuvo cerca de 24.000 votos.
   En las europeas de 2014, entre UPyD y Ciudadanos recibieron en nuestra comunidad más de 51.000 votos (UPyD 35 mil y C´s 16 mil): el 5.08 % de los votantes gallegos.
   El pasado mes de mayo Ciudadanos se presentaba por primera vez a unas municipales en Galicia, y aunque lo hizo en muy pocos municipios consiguió 28.319 votos (y 16 concejales). En Lugo capital, por ejemplo, alcanzó el 7,4% de los votos (y 2 concejales). UPyD, en cambio, tuvo un bajón considerable, y consiguió muy pocos votos (3.123) en las 7 ciudades en las que presentó lista.
   En este momento puede pensarse que son muchos los gallegos que podrían seguir votando a esos partidos: ciudadanos de un amplio espectro político, más bien centrados, que no toleran (que no toleramos) la corrupción ni la mentira, ni aprobamos las soluciones radicales y populistas, y que queremos que la democracia y las cosas cambien a mejor.
   El problema es que, primero UPyD y ahora Ciudadanos, han decepcionado en Galicia. Y muchos consideramos que por el momento sus candidatos oficiales no merecen nuestro voto: ni siquiera el de los gallegos que puedan compartir sus ideas.
   Cualquier partido político que se presente como regenerador de la democracia, y que pida el voto a los ciudadanos que no aceptamos las prácticas mafiosas de los partidos tradicionales, pone el listón muy alto: y si después se demuestra que dentro del partido se aplica el despotismo, se protege a los amigos de los que mandan, y se anula o expulsa a los afiliado que no se someten al dictado autoritario del aparato dirigente o del cacique local, entonces ese partido no merece el voto de nadie que esté a favor de la democracia.
   Viví personalmente lo que pasó en UPyD en Galicia, y fui testigo de la degeneración del partido, por culpa del autoritarismo de Rosa Díez y de sus dirigentes. Y ahora llevamos meses comprobando cómo el partido Ciudadanos va por el mismo camino, debido al autoritarismo de sus actuales dirigentes gallegos, quienes están más preocupados de mantenerse en el poder de las estructuras internas (y de que nadie discrepe ni les haga sombra) que en hacerlo crecer de manera democrática y abierta a los gallegos. A este respecto, he dado fe de cómo en Ciudadanos Galicia rechazan, sin dar explicaciones, a personas que piden afiliarse al partido. Y Albert Rivera no hace nada (debe estar muy ocupado, y Galicia le pilla muy lejos) y permite la corrupción política que se ha instalado en C´s en nuestra Comunidad.
   Las expulsiones masivas de afiliados (en Coruña y en Vigo, varias veces, y en otros sitios) han causado sorpresa y muchas desafecciones. El boicot a los afiliados no oficialistas de Ourense (que hizo que esa ciudad fuera la única capital de España donde C´s no se presentó en las municipales) fue escandaloso. Las dimisiones de candidatos elegidos en primarias (como el de Vigo para las municipales, y recientemente el de la provincia de Pontevedra para las Generales, por rechazar el despotismo de los que controlan el chiringuito en Galicia y expulsan a cualquier afiliado que les cae mal) han sido cubiertas por afiliados de segunda o tercera fila, no queridos ni por los propios afiliados que aguantan en el partido. La reciente condena y destitución temporal de la concejala de C´s de Pontevedra por parte de los dirigentes locales ha causado asombro, dentro y fuera del partido naranja. Y días después dimitieron los afiliados del consejo local de C´s de Lugo, algo que ha sido ocultado a la prensa... Todo eso da idea del mal ambiente que hay, y de la guerra civil que mantienen los oficialistas (muchos de ellos venidos desde UPyD y que se han aferrado al poder) contra los afiliados de base y los simpatizantes de Ciudadanos...
   Viene a cuento la máxima atribuída al fundador del cristianismo: "todo reino dividido contra sí mismo acabará desapareciendo".

   PD: Enlace a reciente artículo con datos sobre la crisis de Ciudadanos en Galicia: "¿Está el partido Ciudadanos empeñado en hundirse en Vigo y en Galicia? Siguen las expulsiones masivas de afiliados de base".

3 comentarios:

  1. Me llamó la atención este titular que nos deja Vargas Llosa en El País de hoy:

    “Ser representado por Balcells constituía un privilegio, pero también aceptar su matriarcado”

    No veo en Ciudadanos un partido, sino una plataforma de Rivera., y como Vargas Llosa aceptó el matriarcado de Balcells, tú tienes que aceptar las reglas de Rivera si quieres ser representado por él. Los demás…, los de aquí, son “peanuts” (cacahuetes). yo no los pondría en el foco, salvo que pretendiese ocupar su lugar.

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  2. Pedro.
    Primero escribes pestes de upyd y ahora de ciudadanos.Lo que no entiendo es que tan listo que eres, te tomen el pelo tantas veces.
    O en realidad con ellos estas reconociendo que con upyd te equivocaste?

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