jueves, 17 de diciembre de 2015

En defensa de la enseñanza concertada.

   La razón de ser de la enseñanza concertada no es otra que la libertad de enseñanza. Sin entender lo que este derecho significa no se puede comprender su existencia. La libertad significa que los padres eligen los valores en los que quieren educar a sus hijos, un modo determinado de comprender la vida y la sociedad. Y eligen la escuela que imparte esos valores.
   Lo único por lo que debe velar es Estado es que los valores en que se basa esa enseñanza privada concertada no sean contrarios a los valores y derechos fundamentales, constitucionales y democráticos de nuestra sociedad, y que se imparta un contenido académico o programa común a todos los españoles.
   El Estado debe decidir qué reglas deben cumplir esos colegios concertados. Y nadie puede obligar a ninguna familia a llevar a sus hijos a un colegio concertado donde reciban una formación con unos valores que esa familia no comparte. Si se cumplen estos requisitos, es razonable mantener la enseñanza concertada, con independencia de que se compartan o no esos valores. Lo contrario sería pretender imponer el pensamiento único. No toleraríamos que el Estado prohibiera las cadenas de televisión o la prensa privada e impusiera una información estatal a todos los niveles. La enseñanza única controlada por el Estado es propia de regímenes dictatoriales y totalitaristas.
   El Estado debe subvencionar la enseñanza concertada porque es educación igual que la pública, en el sentido de que imparte el mismo programa y permite el mismo nivel cultural y acceso al trabajo que la pública. Si una empresa privada cumple una función que es obligación del Estado, el Estado debe pagarla. Eso es razonable, y a nadie le parece mal que eso ocurra con la mayoría de los servicios municipales (externalizados o en concesiones a empresas privadas).
   Es cierto que la escuela privada puede aportar ventajas a los alumnos que la pública podría no dar (aunque no siempre ocurre: hay algunos colegios públicos que son mejores que algunos privados). Pero eso no supone injusticia. Mi vecino tiene una casa más grande, y un coche mejor, porque gana más que yo. No creo que eso sea malo, es simplemente lo propio de la desigualdad natural y de esta sociedad capitalista, liberal y socialdemócrata en la que vivimos. El que prefiera otra cosa que se vaya a vivir a un país comunista. Lo único que debe garantizar nuestra sociedad es que todos los niños reciben enseñanza gratuita, que todos tienen una vivienda para vivir...
   ¿Qué se financia con dinero público? Por supuesto, porque también es educación obligatoria, y eso un servicio público. Pero la pública es gratuita y la privada hay que pagarla. ¿Luego los que tienen más dinero tiene más posibilidades en educación? Eso es evidente (e inevitable, ley de vida), pues pueden contratar profesores de apoyo, disponer de más medios formativos, hacer más viajes o actividades culturales, etc; también en Justicia los que tienen más dinero pueden pagar pagar mejores abogados..., y lo mismo se puede decir de muchas más facetas de la vida.
   Pero el Estado no paga la diferencia, el plus de la concertada, sino que lo hacen las familias. El Estado sólo debe financiar la parte que le toca (lo que gastaría si tuviera que mandar a ese niño a un colegio público), porque tiene la obligación de proveer la educación a todos los ciudadanos.
   La Constitución española consagra la libertad de enseñanza como derecho fundamental. El monopolio público de la enseñanza es típico de países dictatoriales, no de democracias. Si se pretende hacer una enseñanza única y de carácter público habría que reformar la CE.
   Y añado: hay que terminar con las discriminaciones (siempre injustas) contra los alumnos que estudian en colegios concertados, por ejemplo: actividades subvencionadas por los ayuntamientos sólo para alumnos de colegios públicos. ¿Acaso los padres de alumnos de los centros concertados no pagamos impuestos? (Ver ejemplo en Vigo).
   En España cerca del 30% de la enseñanza no universitaria se imparte en colegios concertados. El coste público en la escuela pública es de 6.723 euros por alumno, frente a los 2.879 euros que supone el coste público por alumno en la escuela concertada (VER)Si se cerraran los colegios concertados se tendría que aumentar enormemente los presupuestos para educación en todas las CCAA (se he estimado un sobrecoste de 10.000 millones de euros) lo que ocasionaría recortes en otras partidas.
   Los que critican a la enseñanza concertada deberían pensar, en base a estos datos, que algunos servicios públicos que disfrutan ellos o sus familiares (en salud, dependencia, infraestructuras, etc...) se puede afirmar que se deben a la existencia de los colegios privados concertados, y al esfuerzo económico de los padres que conseguimos mantenerlos en funcionamiento.
   PD1. El punto de partida de este artículo son unos comentarios de un foro de la UNED titulado "¿Debe existir la enseñanza concertada?", firmados con el nick "Pulpo". Los he modificado y los hago míos. Gracias, Pulpo.
   PD2: He escrito este artículo para desarrollar por qué rechazo la propuesta del partido político Podemos de acabar con la enseñaza concertada (Ver artículo siguiente).
Datos publicados en 2014. Referencia.

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