jueves, 5 de enero de 2017

Hirohito y Aznar: dos gobernantes co-responsables de la muerte de muchos civiles inocentes. ¿Pueden calificarse de asesinos?

Los presidentes de Japón y de EUA en Hawái, el pasado 27 de diciembre,
 rindiendo homenaje a las víctimas del bombardeo perpetrado 75 años antes  (Ver) 
   Hace unos días el presidente japonés, Shinzo Abe, visitó Pearl Harbor para rendir homenaje a las víctimas del ataque. Fue un acto de reconciliación y de acercamiento diplomático, pero la máxima autoridad del Japón no pidió perdón: probablemente por orgullo, y también por respeto al emperador Hirohito, máximo responsable de aquella operación militar.

   A finales de 1941 el emperador Hirohito aprobó el proyecto de su almirante Yamamoto de lanzar un ataque sorpresa contra la flota americana del pacífico, con el objetivo de disuadir al presidente Roosevelt de hacer frente al afán expansionista del "Imperio Nipón" por Asia y el Pacífico.
   El 7 de diciembre de 1941, y sin previa declaración de guerra, 353 aviones japoneses bombardearon el puerto de Pearl Harbor, en Hawái. Murieron 2.403 estadounidenses, y otros tantos resultaron heridos. La base quedó destruida y fueron hundidos 18 barcos. Al día siguiente Roosevelt afirmó que ese día sería conocido como el día de la infamia y declaró la guerra a Japón. Una de las medidas que tomó el presidente de EUA fue ordenar el internamiento en diversas prisiones de 110.000 japoneses y ciudadanos estadounidenses de ascendencia nipona, incluyendo ancianos, mujeres y niños. 

   La guerra entre ambos países ocasionó millones de muertos. En agosto de 1945 Estados Unidos lanzó dos bombas atómicas sobre dos ciudades, Hiroshima y Nagasaki, provocando la muerte de más de 200.000 japoneses, y otros tantos heridos. Días después el emperador Hirohito se rendía, y terminaba la segunda guerra mundial.
   Si Hirohito no hubiera aprobado el ataque contra Estados Unidos, esos 200.000 japoneses no hubieran muerto.
Tony Blair (RU) George W. Bush (EUA) y Jose Mª. Aznar (España): "El trío de las Azores" (Ver).
   El 16 de marzo de 2003 José María Aznar, reunido con los presidentes de EUA y del Reino Unido, dio el apoyo de España a la operación militar de invasión de Irak que comenzó cuatro días más tarde. El presidente de España tomó esa grave decisión en contra de la voluntad de los españoles y de las normas internacionales, y sin contar con el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU. El objetivo de ese ataque era derrocar a Sadam Hussein, presidente de Irak, al que los líderes de las Azores acusaban de tener "armas de destrucción masiva", algo que se demostró era mentira. En la guerra que comenzó tras la invasión, que no se consideró terminada hasta diciembre de 2011 (Ver), murieron más de un millón de personas (Ver).
Noticia de octubre de 2003 (Ver).
   Como reacción del ataque de las potencias occidentales contra Irak, sus aliados clamaron venganza y anunciaron atentados contra los países agresores, entre ellos España (Ver).
   Unos días después del comienzo de la guerra, un periodista consiguió una entrevista con Mohamed Omar Bakri, considerado el portavoz de Bin Laden, en la que declaraba: "La decisión del Gobierno de Madrid de apoyar a George Bush en la nueva cruzada contra el islam no quedará sin consecuencias" (Ver).
   Fueron 191 las víctimas mortales (y más de 2.000 los heridos) en los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004 como consecuencia del estallido de diez bombas en trenes de cercanías, en la estación de Atocha y en los alrededores de la capital. Las bombas fueron colocadas por fanáticos yihadistas de Al-Qaeda, como represalia por la participacion de España en la guerra de Irak:
Referencia
   Si José María Aznar no hubiera ido a las Azores es seguro que esas 191 personas no hubieran muerto. Si la guerra de Irak hubiera sido una guerra justa, un acto de legítima defensa o una reacción proporcionada ante una amenza tomada con prudencia y en base a datos reales, entonces no podríamos considerar a Aznar responsable de esos atentados. Pero el ataque que fue patrocinado y co-impulsado por Aznar fue injusto e imprudente, estuvo basado en mentiras, y sus consecuencias fueron muy graves.
   Asesino es todo aquel que mata a alguien o es responsable de su muerte por haber hecho algo injusto o contra la ley. Y Aznar lo hizo, para alimentar su ego, para salir en la foto con dos de los principales líderes mundiales. Y todos los que le apoyaron y le apoyan me merecen la misma consideración.
   Lo menos que podía hacer Jose María Aznar es quedarse callado y desaparecer de nuestra vista. Lo normal es que fuera juzgado por crímnes de guerra. Y si quiere decir algo lo primero que tiene que decir es pedirnos perdón a los Españoles, a los Irakíes, y a todo el mundo, al que tanto daño hizo.
Años después Tony Blair reconoció sus errores y pidió perdón. Ver 
Los atentados de Londres del 7 de Julio de 2005 (Ver)
también se pueden considerar consecuencia de su decisón.
   Cuando el emperador Hirohito se rindió y se entregó, afirmó lo siguiente: "Vengo hasta usted, general MacArthur, para entregarme al poder que usted representa como responsable único de todas y cada una de las decisiones políticas y militares tomadas y ejecutadas por mi gente durante el transcurso de la guerra" (Ver). Los americanos juzgaron y ejecutaron al primer ministro, Hideki Tojo, y a otros seis miembros del gobierno nipón. Pero mantuvieron con vida a Hirohito para evitar posibles revueltas de los japoneses, que consideraban sagrado a su Emperador.
   Los Estados Unidos supervisaron la transición del "País del sol naciente" a la democracia, y en su Constitución quedó establecido lo siguiente: "El pueblo japonés renuncia para siempre a la guerra como nación soberana y al uso de amenazas como medio para resolver disputas internacionales".

   PD: Te puede interesar también este otro artículo (Ver) de mi Blog, donde se defiende que los recientes atentados yihadistas en Alemania no son equiparables a los de Madrid o los de Londres: la canciller Ángela Merkel no tiene ninguna responsabilidad.

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