lunes, 9 de octubre de 2017

Diez propuestas contra el nacionalismo separatista, a partir del "Ocho de Octubre": el día que los españoles que aman a España salieron del armario.

   Acabamos de vivir el ocho de octubre. El histórico día en que más de medio millón de españoles (quizá un millón) se han manifestado por las calles de Barcelona para decir NO al intento de fragmentar España y de crear un estado catalán independiente (VER). Esos españoles estaban apoyados por muchos más millones de españoles de toda la Nación que no pudimos estar allí físicamente. El ocho de octubre ha sido el día en que los españoles que aman a España han salido del armario.
   Ha sido un punto de inflexión. Está claro que las cosas a partir de ahora ya no van a ser como antes. Se va a acabar el imperio de los matones y mafiosos nacionalistas, cuando manifestar desprecio y odio a España salía gratis... Pero ahora tenemos que ponernos manos a la obra, para evitar que lo que ha pasado en Cataluña (y pasa en otros sitios -Euskadi, Galicia...- a otros niveles) siga pasando o vuelva a pasar.
   PROPUESTAS. Hago unas cuantas propuestas a vuela pluma, que habrá que concretar. Y se las ofrezco a todos los partidos políticos llamados constitucionalistas (PP, PSOE, C´s y otros) para que las desarrollen y apliquen, velando por el bien de España y de todos los españoles por encima de sus intereses personales o partidistas.
   1- Crear un Fiscal especial (y los medios necesarios, que tendrán que ir aumentando según se vayan levantando liebres y seamos más conscientes de la gravedad del problema) para luchar contra el odio a España ("Fiscal antinacionalista"), al estilo de las medidas que se emplean en otros campos, como en la lucha contra la homofobia, el racismo o la violencia de género. Un teléfono gratuito para denunciar abusos. Apoyo a las víctimas del nacionalismo.
   2- Intervenir de alguna forma el sistema educativo en las Autonomías donde se detecte que la educación es antiespañola. Prohibir que los profesores politizados, especialmente los afiliados a sindicatos o a partidos nacionalistas, puedan dar clase y adoctrinar en el odio a España a los menores de edad, convirtiendo en delito esas prácticas. Unificar contenidos que promuevan el amor a España y a todas sus CCAA, en un clima de unidad en la diversidad, sin xenofobias ni discriminación a los que no son de la misma comunidad o no habla la misma lengua, como hasta ahora está ocurriendo (VER).
   3- Libertad lingüística en todas las CCAA, denunciando que la imposición de las llamadas lenguas propias es un arma utilizada por los nacionalistas para inculcar odio contra todo lo que sea español. Igualdad real para todo español para trabajar en toda España, sin barreras que producen endogamia e impiden que los mejores españoles ocupen puestos que se conceden con criterios nacionalistas. Modificar las leyes que regulan el empleo de idiomas en la enseñanza con carácter urgente (ya está en marcha una ILP en ese sentido). Acabar con la imposición de idiomas autonómicos y obligar a usar en todas las instituciones al menos también el español, bajo pena de multa o inhabilitación. Todas las administraciones (Estado, Autonómicas y Locales) deben atender al ciudadano en la lengua oficial que el ciudadano elija, y todos los documentos, toponimia, información pública... estarán disponibles al menos también en español. Los medios de comunicación pública autonómicos no podrán excluir el español.
   4- Revisión  del estado de las Autonomías. Unificación de las legislaciones que marcan fronteras entre ellas. Competencias autonómicas solo para las peculiaridades esenciales, evitando duplicidades absurdas y que arruinan a los españoles.
   5- Eliminar las policías autonómicas.
   6- Intervenir los medios de comunicación públicos politizados, invadidos por los nacionalistas en todas esas CCAA. Persecución del adoctrinamiento y del sectarismos politizado en todos los sentidos.
   7- Cambiar la bandera de España (ver artículo en este Blog donde se razona). Elegir una nueva por concurso y votación, que haga borrón y cuenta nueva de un pasado que nos lastra aunque no queramos: así todos podremos lucirla con orgullo, pues la actual recuerda demasiado al Franquismo. Amamos a España, que tiene al menos cinco siglos de historia, y ese amor no tiene que ser necesariamente a una bandera con unos colores concretos, y la bandera actual es sólo un símbolo que la representa desde 1843. Definir como delito quemar banderas, abuchear al escuchar el himno nacional, o traspasar ciertos límites (a definir) de la libertad de expresión en las ofensas a las instituciones y personas con autoridad, y que representan a España.
   8- Poner letra al himno nacional de España, o cambiarlo por otro con letra.
   9- Establecer ayuda psicológica y pedagógica a los hijos de padres nacionalistas (y a los padres) que han adoctrinado a sus hijos, dándoles clases o cursos para contrarrestar el veneno que les han inculcado (Ver queja al defensor del menor). Empezar por todos aquellos llevados por sus padres como escudos humanos al referéndum ilegal del 1 de octubre, y a todos aquellos a los que los profesores de colegios nacionalistas les han inculcado odio sistemáticamente.
   10- Incluir en el currículum de todos los escolares de toda España la obligación de conocer la misma historia de España, con sus luces y sombras pero libre de mentiras nacionalistas y de auto odio.
   Estas propuesta para empezar. ¿Se te ocurren algunas más?
Barcelona, 8 de octubre de 2017.
El día que la mayoría dejó de ser silenciosa.
   COMENTARIOS. El indigno Sr. Puigdemont detenta en Cataluña un poder delegado por el gobierno de España, y es presidente en esa Comunidad Autónoma gracias a que la Constitución y la Ley imperan en España.
   Con un comportamiento indudablemente desleal y delictivo, él y todo su equipo han impulsado (y de momento lo siguen haciendo, espero que no por mucho tiempo, por las buenas o por las malas) un golpe de estado secesionista: y pretenden conseguir sus objetivos por encima de cualquier impedimento, por razonable y justo que sea.
   Así, pasan de la ley y de los reglamentos parlamentarios, de las resoluciones judiciales, mienten y manipulan los medios de comunicación públicos, manejan políticamente a su policía, a funcionarios, a profesores y a los niños; y arengan a las masas pro-nacionalistas a incumplir la ley, a ejercer la violencia contra la policía, y a despreciar y no considerar catalán a todo aquel catalán que no piense como ellos.
   Es una vergüenza inaceptable en un estado democrático que se pretenda aceptar como fiable un referéndum lleno de irregularidades, sin censo, permitiendo a la gente votar todas las veces que quiera, sin observadores imparciales durante los recuentos..., y en el que se ha demostrado que la Generalitat ha mentido al dar los resultados.
   Pero mucho peor es el fondo del asunto: que se pretenda violar el derecho de todos los españoles, y especialmente de los catalanes que no son independentistas, a decidir sobre algo que nos afecta a todos y es competencia de todos los españoles, ciudadanos de un estado soberano que además tiene más de 500 años de historia. Ellos, unos cuantos españoles que viven en Cataluña (quizá un millón, no creo que lleguen a dos) pretenden modificar nuestras fronteras: quieran decidir por todos los Españoles (ni siquiera han dejado votar a los catalanes de nacimiento que viven en otros sitios de España) y realizar una modificación de hecho (y realizada de forma ilegal, y unilateralmente) de la Constitución Española, Ley suprema que garantiza nuestra convivencia, nuestros derechos y nuestra libertad.
   Esa Ley (La CE) fue aprobada hace 40 años por la gran mayoría de los españoles, de todos, incluidos más del 90% de los catalanes. Y cuando aprobaron la Constitución(nosotros o nuestros padres) no le pusieron fecha de caducidad: y regularon en su propio texto los procedimientos legales para modificarla: y ese sería el único camino por el que tendrían que trabajar los independentistas que quieran conseguir sus deseos (que son legítimos y pueden expresarlos y trabajar por ellos), porque su libertad no les da derecho a incumplir la ley, y si lo hacen deben asumir las consecuencias que ello tiene que tener (por puro instinto de supervivencia de la sociedad, que se tiene que defender de los delincuentes): esa es su única opción. Y la alternativa que tienen si no quieren ser españoles es irse de España (Ver sugerencia).
   Pero tenemos que desandar 40 años de deriva independentista manejada por los catalanistas nacionalistas y antiespañoles para curar la profunda herida de odio (que recuerda a la fratricida guerra civil que nadie quiere repetir) que han causado en Cataluña, y también otros en Euskadi, Galicia...
   Ya nos hemos manifestado. Ya hemos salido del armario. No vamos a volver a entrar. Lo hemos dejado muy claro todos los españoles que escuchamos el ocho de octubre los magníficos discursos de Mario Vargas Llosa y de Josep Borrel(Ver). Pero ha llegado la hora de actuar.

Ref.

1 comentario:

  1. Ibas muy bien hasta que propones cambiar la bandera. Entonces la cagaste...

    ResponderEliminar