viernes, 8 de diciembre de 2017

Resumen de la historia de la ciudad de Jerusalén.

   (Escribo este resumen como preludio a mi siguiente artículo sobre la pretendida estancia de Mahoma en Jerusalén: VER)


   Según algunos arqueólogos Jerusalén fue fundada por el reino Ugarit entre 1450 y 1180 antes de la Era Común (AEC) con el nombre de Ur-shalim (Ciudad Apacible). Según la Biblia Jerusalén y su Templo fueron construídos por el rey David y por su hijo Salomón diez siglos antes del nacimiento de Jesús. Según la tradición judía, el Templo estaba situado en el mismo lugar donde el patriarca Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac por orden de Dios. Jerusalén fue, desde el principio, la capital del Reino de Judá o de los Judíos. Según esa misma fuente, el año 587 AEC el Rey Nabucodonosor II arrasó Jerusalén y se llevó a la mayoría de sus habitantes a Babilonia, como esclavos. Unos 70 años después, Ciro II permitió a los judíos regresar a sus tierras y reconstruir Jerusalén.
   Cuando llegaron los Romanos y conquistaron todo el territorio, al principio convivieron con los Judíos: pero ante las revueltas de éstos tratando de liberarse de su dominio decidieron destruir el templo de Jerusalén (año 70 EC, en tiempos del emperador Tito) y dispersar a los judíos por todo el imperio (momento llamado "La Diáspora", fechada en tiempos del emperador Adriano, año 132).
   Hay historiadores que niegan la diáspora y toda la historia oficial (Ver), y que afirman que los judíos se expandieron pacíficamente por el norte de África y por las estepas del sur de Rusia, dando lugar a los judíos sefarditas (que tuvieron su esplendor en España) y a los judíos askenazies, que ocuparon el norte y centro de Europa.
   Los romanos rebautizaron la capital de Judea como Aelia Capitolina y llamaron al territorio Palestina, en referencia a los antiguos habitantes, filisteos. Con el auge del cristianismo y la peregrinación a Jerusalén de Santa Elena, la madre del emperador Constantino, se creó el Patriarcado de Jerusalén, dependiente del imperio romano oriental radicado en Constantinopla.
   El siglo VII los árabes musulmanes conquistan la ciudad santa, y probablemente debido a que Mahoma había incluido a varios patriarcas judíos (Abraham, Moisés, Jesús...) en el Corán, como profetas de Alá, y por otros intereses políticos la declararon ciudad santa de su religión, construyendo la Cúpula de la Roca, que según la tradición se situó sobre el antiguo templo de Salomón, y la mezquita de al-Aqsa. Pero Jerusalén se convirtió con el paso del tiempo en una ciudad pobre y ruinosa.
   El año 1099 los cruzados europeos cristianos reconquistan Jerusalén, restauran el Patriarcado y crean el reino de Jerusalén, que duró menos de 200 años y acabó siendo reconquistado por Saladino, sultán de Egipto y de Siria. En siglos sucesivos Jerusalén estuvo bajo la órbita musulmana y el poder político de los Turcos Otomanos, que tenían su capital en Estambul: la ciudad santa no tuvo en esa época mucha importancia política ni religiosa, siendo las principales urbes de la zona Damasco y Bagdad. En general se puede afirmar que los árabes nunca dieron importancia a Jerusalén, y solo la reinvindicaron como ciudad santa (encubriendo intereses políticos) cuando fue dominada por los cristianos (en las cruzadas) o por los israelitas (actualidad) (Ver).
   Tras la primera guerra mundial se disolvió el imperio Turco, y el Gobierno Británico ocupó Palestina como colonia o protectorado (año 1917). Los británicos apoyaban desde el principio las pretensiones de los judíos sionistasEl sionismo había comenzado a finales del siglo XIX como reacción contra el antisemitismo (hostilidad contra los judíos, promovida especialmente en los ámbitos cristianos integristas) y propugnaba la reunificación de todos los judíos dispersos por el mundo como una nación, y su regreso a Jesusalén: de hecho bastantes judíos comenzaron a regresar a Jerusalén en esos años. Gran Bretaña dividió el territorio Palestino en Transjordania al norte (actual Jordania) y una franja al sur que se pretendía convertir en tierra para los judíos.
   Tras el Holocausto (o Sohá) de la segunda guerra mundial, el sionismo ganó defensores. En 1946 Jordania (el norte de Palestina) se convirtió en un estado soberano e independiente, y en 1948 la ONU proclamó el Estado de Israel, concediendo a los judíos parte de Jerusalén y territorios aledaños para que se instalaran. Era evidente que para eso tenían que expulsar de sus tierras a muchos árabes palestinos, herederos del imperio turco y que políticamente pertenecían al protectorado británico. Los judíos comenzaron a controlar la zona y a expandirse sobremanera, y surgió el previsible conflicto bélico entre Israel y los palestinos y jordanos (que controlaban Jerusalén), apoyados por los países árabes del entorno. Pese a los muchos intentos de lograr la paz, se puede decir que la guerra ha seguido activa hasta nuestros días, y continua, y ha causado demasiadas muertes y sufrimiento, con 5 millones de palestinos viviendo en campos de refugiados...
   Actualmente la ciudad de Jerusalén está dividida en Este y Oeste (desde el armisticio de 1949, que puso fin a la primera guerra). Según el llamado Estatuto de Jerusalén, la parte oriental, que incluye la Ciudad Vieja, pertenece a los palestinos, y la occidental, a Israel. No obstante, la primera está ocupada desde 1967 por los israelíes, que se la anexionaron en 1980. Los países árabes exigen la devolución de muchos territorios ocupados irregularmente, el reconocimiento de pleno derecho del Estado de Palestina.
   Me ha llamado la atención saber que en los estatutos de la OLP, Organización para la Liberación de Palestina (1964), considerados la carta fundacional de Palestina, no se menciona a Jersusalén (Ver).

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